Tengo sueño liviano. Estoy alerta casi siempre y esté es uno de esos momentos.
La puerta se abrió haciendo un escándalo en todo el cuarto. Me incorporé alarmada y mirando en todas direcciones. Si venían a robar ese no era buen día, no he dormido mucho y no me gusta que interrumpan mi bello sueño.
-¡Qué diablos, Rogers!
-te di una orden. Sólo tenías que quedarte aquí y nosotros nos encargabamos del resto- reclama.
-no tengo idea de lo que estas hablando. Jarvis puede confirmarte mi estadia aquí, ¿Cierto, Jarvis?- Miro hacia el techo.
Steve esta parado a la mitad del cuarto con una postura firme y que intimida. Puede ser siempre un cachorrito adorable, de esos que te dan ganas de adoptar; pero cuando se lo propone puede dar miedo. Y luego el mendigo mide más del metro ochenta.
-así es, señorita Prince- responde la IA.
-¿Lo ves?- extiendo los brazos, dando a entender mi punto.
Necesito verme en un espejo. Al despertar tengo diferentes aspectos. A veces sólo despierto con la cabeza de nido de aves, otras veces con mi cara demacrada como anciana de 120 años y otras, la mayoría de las veces, tengo un rastro de saliva seca en la saca, señal de que babeo en las noches.
-te vi en el Casino. Vi cuando entraste y como si nada te llevaron con Ricardo, desapareciste con él, ¿A dónde fueron?- exigió-. Y no salgas con que no eras tú, descubrí el intercomunicador que Natasha tenía.
¡Mierda!
Ahora si me atrapó. Descubrió a Nat, una espía, ¿Qué se esperaba de mí? Suelo reír cuando digo una mentira o cuando digo la verdad y siguen creyendo que miento.
Paso mis manos por mi cara con frustración. No me siento con ánimos de darle ni una sola explicación. ¡Quiero dormir! Y él debería hacer lo mismo.
-Rogers, tengo sueño,- habló despacio para que capte el mensaje... Y no terminar arruinando su perfecto rostro de muñeco Ken-, no he dormido mucho últimamente y lo último que quiero hacer es discutir contigo. Por favor.
Lo último sonó a una súplica y lo era. Señale la puerta, pero el no parecía tener intenciones de irse sin su explicación.
Hombres. No, no, mejor dicho: Rogers. Este hombre se está ganando que lo corra de una forma nada adecuado para una "señorita", diría él.
-pusiste en riesgo la misión, pudieron descubrirte, ¿En qué pensabas? No mejor dicho ¿Por qué no pensaste?
-¡Ya me cansé!- me quito las cobijas y me bajo de la cama. Mala idea, el suelo esta helado, ¿Dónde están mis pantuflas de galleta cuando las necesito?-. Estoy cansada, no dormí nada en casi veinticuatro horas y tú vienes, entras a mí cuarto, ¡Interrumpes mi siesta!
Avanzó hacia él. Steve parece pensar en lo que le digo, su semblante se relaja un poco y su postura ya no es tan firme.
-no te voy a dar ninguna explicación y tampoco pienso hablar contigo hasta que al menos haya dormido diez horas.- con mi dedo índice le empujó despacio, él solito retrocede hasta estar fuera de mi cuarto-. Que pasas bien lo que queda de la madrugada.
Azotó la puerta. Regresó a mí hermosa y cómoda cama de la que jamás debí salir. Veo la hora que es; 7:15 a.m.
Al diablo, dormiré hasta medio día.
Sonará como libro clicle. Desperté gracias a los rayos del sol... sí, a los mendigos rayos del sol del medio día. Este calor me va a matar. Ahora entiendo el porqué casi nadie tiene un ventanal de cinco metros en su cuarto. A Tony no se le ocurrió ponerme unas cortinas del mismo vuelo para cerrarlas en ovaciones como esta.
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Tal Para Cual || Legends #1
FanfictionDianne Prince o mejor conocida como Wonder Woman, se unirá a la iniciativa Vengadores, para salvar el mundo de cualquier amenaza. Dianne es una chica de 22 años (o eso aparenta), sufre de amnesia, algunas cosas sobre su pasado las fue olvido despué...