Cap XXXV: El Día de Romanoff

1.1K 89 57
                                    

—Caballeros -me inclino sobre la mesa—. Nat, salió a buscar la comida y no luce muy feliz. Así que seré breve: hoy es su cumpleaños.

—¡Aquí huele a fiesta! —exclama Tony.

—No, no. Nada de fiestas exóticas como tu sabes —mato sus ilusiones—. Hoy pienso llevarla en la noche a un bar a que se emborrache hasta que olvide si quiera que es una espía y comience a revelar información secreta.

Clint me contó días atrás que Natasha no suele celebrar su cumpleaños con frecuencia, casi siempre pide misiones para no celebrar. Tengo en mente llevarla al bar, hacerle algo así como una fiesta sorpresa.

—¿Mencione que Nat no celebra su cumpleaños?

—Muchas veces de las que deberías —canturreo. Steve, Bruce, Thor y Tony se ofrecieron ayudarme a organizar todo, solamente Clint es el pesimista aguafiestas; creí que ése sería Steve—. Tony mueve tus contactos para que el club de esta noche este al tanto de la situación, quiero que cuando yo dé la señal alguien traiga un enorme pastel que Steve se encargara de traer.

—Entendido, Maravilla —saca su celular y hace una llamada.

—Bruce puedes llamar a éste numero —le entrego una tarjetita— y pedir un pastel del sabor favorito de Nat, que Barton te ayude.

—Con gusto.

—Del resto me encargo yo —digo—. Por favor cuando Natasha llegue actúen como si no supieran nada, en especial tu, Steve, eres pésimo mintiendo.

—No me gusta mentir, pero haré una excepciona —sonríe.

—Y Thor... —volteo a ver al Asgardiano— Deja de comerte mis cupcakes.

—¡Lo siento! —habla con la boca llena.

Quiero que Nat piense que no sabemos nada, actuar como si fuera otro día común y corriente. Si hay algo que toda persona odia es que nadie le desee un feliz cumpleaños (por más amargada que sea), no conozco ser humano sobre la tierra que lo queme por dentro éso. Conocí a un chico que nadie lo felicito y todo el santo día estuvo repartiendo abrazos y diciendo: hoy es mi cumpleaños.

Treinta minutos más tarde, Romanoff aparece con la comida. Trae una cara de pocos amigos y se queja del maldito trafico y del asqueroso servicio de los restaurantes de hotel. Para que pareciera que estamos aburridos por no tener, "según", una misión hoy comenzamos a jugar en la consola de vídeo. Jugamos Minecraft, Mario Kart, Just Dance, Resident Evil, ¡hasta jugamos FIFA!

—¿Todo bien? —le pregunto sin despegar la vista de la pantalla.

—¡Dianne, no le dejes el camino libre! —exclama Tony desesperado. Estamos jugando Mario Kart, otra vez, y estoy corriendo contra Clint. Tony no deja de gritar como señora en partido de fútbol de primaria.

—Tony, deja que se concentre —regaña Steve.

—En vez de estar regañandome deberías de darle concejos a tu novia, conduce horrible —sugiere.

—Yo te aconsejo que cierres la boca —digo entre dientes.

Nada más unos centímetros más y cruzo la linea de meta y... ¡¡QUE PASO!! Clint venía muy atrás de mi cómo mierda llego primero.

—Te lo dije, no le des espacio, ¿pero alguien escucha al genio? ¡no! —exclama.

—¡Ay, cierra la boca! Thor te gano en una carrera y Steve trapeó el piso contigo en el videojuego de las luchas.

—¡Los deje ganar que es muy diferente!

—¡Sí claro! —ironizo.

Se desata una guerra. Thor y Steve están de mi lado regriminandole a Tony que no sabe perder, mientras él se defiende con argumentos tontos. Clint y Bruce solamente observan, en algún momento se fueron a la cocina.

Tal Para Cual || Legends #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora