ANTAR:
Escuché a Layla decir mi nombre, pero no estaba seguro. Esto era malo, ¿hacerme el fuerte? Un capitán tenía que hacer lo que debía, incluso a costa de su vida. Y el barco no tenía un navegante, así no llegaríamos a puerto... Layla.
-Tiene la fiebre muy alta, no puedo creer que no dijera nada antes- dijo Flint examinando a Antar- Este tonto, habrá sido por lo de la mano, y seguro no cambió su ropa ayer, saltar al mar así... Lo que hace un hombre por amor.
Flint miró a Layla y sonrió con cariño.
-Es un idiota, pero tienes suerte de que sea tu idiota- le dijo y sacó unos frascos de su maletín- Tu lo cuidarás, ¿no? Debes darle tres gotas de esta una vez cada diez horas, y dos de esta a las mismas horas. Deberá estar bien en una semana, mas o menos.
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LAYLA:
Mientras Flint examinaba a Antar, este permanecía en la cama, sin mostrar ningún tipo de expresión. Esto me preocupaba, no era exagerada, pero me asustaba que le pasase algo... Me sonrojé al escuchar hablar a Flint; ¿Antar, enamorado?, eso no era posible... Y menos de aquella que le cortó la mano.Sacudí un poco mi cabeza para volver a la realidad, y acabé de escuchar la explicación del médico.
-Sí, yo me encargaré de él, no te preocupes por eso -le dije con tranquilidad.
Creo que, por primera vez, pude hablar con amabilidad a un hombre. Ese doctor no era como el resto de la tripulación, al igual que Antar. Cuando Flint se hubo ido, me acerqué a la cama y me senté al borde, junto al capitán, dejando las medicinas sobre la mesa.
-Deberías de haberme dicho algo, ¿no crees? -susurré.- Al fin y al cabo, soy tu mujer...
Bufé y me levanté para tomar las medicinas, y verter las cantidades indicadas en un baso. Se lo acerqué a Antar, a la vez que me volvía a sentar en la cama.
-Ahora tómate esto y descansa, yo iré a por un paño mojado para bajarte la fiebre -le dije en tono autoritario.
Me fijé en que estaba sudado y su fiebre parecía aumentar por momentos.
-Deberás cambiarte de ropa y ponerte lo menos posible, no miraré, me marcharé de mientras -comenté.- Tu tan solo procura mejorarte pronto.
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ANTAR:
Escuché lo que Flint dijo, casi me dieron ganas de reír, solo de imaginar la cara de Layla. Pero yo no podía quedarme a los cuidados de ella, ¿era idiota? ¡¿Para que tenía un médico en el barco si cuando se necesitaba, se iba a pescar cangrejos o que se yo?!
En fin, se fue y Layla me dijo que tomara las medicinas, no dije nada, después ella dijo que me quitara algo de ropa. Entonces, ¿esas eran sus verdaderas intenciones? En fin, intenté sonreir pero no creí poder hacerlo. Ella se fue y no supe cuanto tiempo tardó y ya había regresado. Escuché su voz refunfuñar y decir algo que no alcancé a comprender.
Maldición, tenía que dirigir el barco, ese era el peor momento para caer enfermo, y sin un navegante, estábamos perdidos. El revolcadero estaba a dos dias, no podrían pasarlo sin mi.
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LAYLA:
Fuera del camarote, suspiré y caminé hacia la cocina. Los tripulantes me miraban, pero los ignoré y entré en la sala, cogí un recipiente, lo llené con algo del poco agua decente del barco, y me lo llevé.
