Voices [CHANGLIX] {Stray Kids}

× Nineth Part ×

La cabeza le dolía como si estuvieran moviendo su cerebro frenéticamente. Era incapaz de concentrarse en todas aquellas palabras para que se quedaran en su memoria. No entendía las fórmulas ni las formas de realizar los problemas.

En ese momento llamaron a la puerta de su casa. Encima, ruidos como aquellos le distraían más. Ahora se estaría preguntando por mucho tiempo quien podría haber llamado y las situaciones posibles dependiendo de quien abriese la puerta: su madre, su padre, su hermano mayor o su hermano menor.

El grito de su madre llamándole desde la escaleras le sacó de sus pensamientos. Abrió la puerta y bajó a la primera planta. Su madre lo esperaba al pie de las escaleras. Se paró en el penúltimo peldaño y la miró ladeando la cabeza.

- ¿Qué pasa? - la preguntó.

- Ha venido un chico preguntando por ti - le respondió ella. Él frunció el ceño y bajó los últimos peldaños dirigiéndose a la puerta, que se encontraba entreabierta.

Se preguntaba quien podría ser. No podía ser Changbin porque él debía de estar ya en la mansión de Félix como mayordomo. Solo se le ocurría una persona pero le resultaba absurdo que él fuera a verle. Al fin y al cabo, no eran amigos del todo ni compañeros de clase como para que necesitara apuntes o algo. Solo iban en el mismo bus y se saludaban por las mañanas. Nada más.

Sin embargo; cuando abrió la puerta del todo, fue a esa misma persona a la que se encontró.

- ¡Jeonginie! - se lanzó a su cuello sin dejarle tiempo para reaccionar. Con el acto, algo que tenía el mayor colgado de la muñeca le dio en la espalda. Pero se mordió los labios sonrojado por la cercanía y fingió que no había pasado nada.

- ¿Seungmin? ¿Qué haces aquí? - le preguntó. El chico se separó y le sonrió.

- Mi madre me envió a que te trajera esto - levantó la bolsa que tenía en su mano - Lo cocinó ella. La habría gustado venir ella misma... Pero no puede - miró a otro lado entristecido. Aquello le causo intriga al menor. ¿Qué le habría pasado a su madre? - De todas formas también vine por si necesitabas ayuda con los estudios. Soy el segundo mejor de mi clase, puedo ayudarte con cualquier duda que tengas.

- Eh... Esto... - bajó la cabeza sonrojado y jugó con sus manos sin saber que hacer.

- Por favor, pasa. Mi hijo es un desaste en matemáticas. Debes ayudarle - la madre de Jeongin apareció detrás de él hablando de forma exagerada para el menor.

- ¡Omma! - exclamó con reproche.

Seungmin rió por la escena mientras pasaba a la casa conducido por la mujer.

- Muchas gracias por dejarme estar en su casa señora Yang.

- ¡Oh, por favor! Sin ningún problema. Mi hijo es un total desastre haciendo amigos también. Él es muy tímido.

- Sí, me he dado cuenta.

- No ha traído a un amigo a casa desde hace años. Mientras sus hermanos traían a miles. Tantos que a veces tenía que regañarles porque no había espacio en la casa. Pero Jeongin a ni uno. Ni uno solo. Ya era hora de que viniera alguien.

- ¡Omma ya vale! - se quejó el menor más sonrojado que nunca. Con los brazos cruzados, miraba a otro lado por la vergüenza.

Hyewon río por la reacción de su hijo - Es la verdad - se quejó.

- No pasa mada, Jeonginie - le sonrió Seungmin abrazándole por lo hombros. Eso solo provocó que se sonrojara más, si eso era posible.

- Mhn - dijo en un afirmación el menor.