× Seventeenth Part ×

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Jisung entró en la sala corriendo. No estaba allí. Miró a todos lados maldiciéndose. Le daba igual volver a perder clases, pensaba encontrarle.

Salió a la calle de nuevo. Estaba lloviendo, pero no le importaba. Tropezó varias veces mientras corría. Se levantaba de nuevo y seguía haciéndolo. 

Entonces sus ojos repararon en aquel rostro que tanto se había esforzado por memorizar. Estaba cambiado. Llevaba el rostro maquillado e iba vestido con un uniforme de mujer. Realmente parecía una. Pero era él. Jisung lo sabía.

Corrió hasta chocar con una verja. Le observó agarrándose a ellas. Estaba sonriendo y haciendo reverencias ante unas niñas con las que también reía alegremente. Aquello era una especie de patio. Unos chicos jugaban al baloncesto y las chicas hablaban o jugaban a la comba. Demasiado separatista pensó el ahora rubio.

- ¡Minho! - gritó su nombre. Este se tensó abriendo mucho los ojos, sin girarse a mirar. - ¡Lee Minho! ¡Hyung! ¡Hazme caso! ¡Mírame!

- ¿Pasa algo Mina? - preguntó una de las niñas al ver la expresión sorprendida de quien creía era su unie.

- No nada - Minho sonrió ante la menor.

- ¡Voy a saltar la verja! ¡Si no me haces caso saltaré la verja e iré  a por ti!- seguía gritando el chico al otro lado de aquellas barras de hierro que los separaban.

- Vayámonos adentro chicas.

- ¡El chico con el que vivo ha sido inculpado de pegar a un chico! ¡Estuve toda la tarde en comisaría! ¡Quería ir a por ti! ¡De verdad que quería! ¡No es mi culpa que ese capullo de Félix maquinara cosas contra él!

Minho y las niñas se iban alejando mientras Jisung seguía allí, gritando. El mayor no iba a darse la vuelta, no pensaba hacerlo. Había sido engañado una vez y no volvería a hacerlo. Incluso si su corazón ardía deseando creer que lo que le decía aquel chico era verdad. Había madurado. Las personas a veces mienten, es mejor no dejar expuestos tus sentimientos.

- Señor, esta molestando a las personas de este orfanato - una mujer vestida como una monja se acercó al rubio desde el otro lado de la verja - Le pido amablemente que se valla.

- Orfa... ¿Orfanato? - Jisung volvió a mirar a Minho preocupado mientras este se seguía alejando en dirección a un edificio gris. "Es verdad, lo dijeron aquellos chicos ayer..."

- Sí.

- Yo... lo siento - bajó la cabeza - Ya me voy.

- Muchas gracias.

El rubio se marchó de allí y comenzó a caminar de nuevo a su instituto. Nada más llegar, Hyunjin y DongWoo corrieron hasta él preguntándole que le había pasado. Jisung les dijo que no pasaba nada, que estaba bien. Los dos chicos se miraron preocupados por el estado del rubio. ¿Qué le habría pasado para tener aquellos raspones en su rostro y en sus rodillas, y para estar empapado? Debería de ir a la enfermería y dejarse de tonterías. Pero no hizo caso y procuró que los profesores no se dieran cuenta de su estado.

Las clases terminaron y a pesar de las preguntas que le hacía su mejor amigo, él no contestaba.

Una vez en casa, oyó que Changbin decía que se iría a la mansión de los Lee. La policía le había impuesto hacer aquel castigo también por las tardes durante su expulsión. 

Había estado evitando a todos para que no le preguntaran más, sin pararse a curarse sus heridas. Pero al oír aquello no pudo ignorarlo. Jisung no pudo evitarlo, le siguió en silencio hasta aquella gran mansión. Se internó en ella sin ser visto. La visión le maravilló pero se recordó porque estaba allí. 

Voices [CHANGLIX] {Stray Kids}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora