Incluso si no lo digo ➳ NCT[JOHNMARK]

C.3 Aunque me gustas nadie lo sabe

[Días antes]

Aquella semana había sido especialmente complicada para Johnny, quien por la noche, no dejaba de dar vueltas en la cama, ya que no lograba sentirse tranquilo pensando en que algo importante había pasado, no sabía qué, pero su instinto se lo gritaba; el asunto estaba claro, se relacionaba con un aroma, uno que había quedado impregnado en su olfato pero que no lograba identificar, se sentía familiar, pero al mismo tiempo nuevo.

Por días había tratado de rastrearlo, yendo a todos lugares que había visitado en la última semana, pero cada regreso a casa era un fracaso más, haciendo que aquel día finalmente se diera por vencido.

Todo había sido a partir de la salida del viernes, no supo el exacto momento, solo de un segundo a otro sus instintos de alfa habían emergido como en su primer celo, aquella necesidad bestial de tomar a un omega y someterlo a su voluntad, era una sensación brutal e incontrolable, había escuchado de su padre que aquellas reacciones se daban cuando un alfa encontraba un omega en celo con un nivel de compatibilidad tan alto como para ser su compañero destinado. Johnny, desde luego creyó que aquellos solo eran simples disparates de su progenitor, sin embargo, para poder apaciguar su lobo interior tuvo que tomar violentamente a uno de sus conocidos, Ten, quien aún le enviaba mensajes, molesto de su agresividad durante el sexo, pero ese día, haber tomado a algún otro omega desconocido habría acabado en desastre y el más joven de los dos siempre estaba dispuesto a dormir con él, aunque ahora dudaba que con esa última vez quisiera hacerlo de nuevo, o pronto.

Aun con ello, Johnny, no logró deshacerse del deseo, ni pudo calmar su ansiedad, era anormal en él, pues aunque era "insaciable", aquello rayaba en lo ridículo, era como si necesitara aparearse una y otra vez sin detenerse, por lo que en una medida desesperada acudió a algo que detestaba, supresores, habían de dos tipos, los que suprimían el aroma y aquellos que suprimían el celo, en su caso no necesitaba esconder el aroma, después de todo, era un alfa, y uno importante, grande y difícil de atacar, pero debía quitarse esa maldita sensación de insatisfacción que le hacía tener una erección cada maldita hora.

Así fue como llegó la mañana, con el pobre alfa sintiendo un gran estrés mental, y la duda latente de si su situación se debía a algún desequilibrio hormonal o si verdaderamente se había cruzado con un omega que podía ser para él algo más que un compañero de cama ocasional. Durante el desayuno, él y su padre permanecieron en silencio, Johnny se mostraba ligeramente distraído, pues mientras su padre comía y leía el periódico, él apenas y tocó su comida.

— ¿Esta todo en orden, John? —la pregunta sacó al más joven de su ensimismamiento, sin embargo, no pudo responder a lo que su padre había dicho—. Pareces algo disperso, no has probado tu comida.

—No tengo mucho apetito —admitió, aunque en realidad, estaba más intrigado por su actual situación, tratando de atar los cabos sueltos, pero entre más lo pensaba, menos llegaba a una conclusión solida o coherente.

—Escuche que pediste supresores, no es algo usual en ti.

—Estoy tratando de diminuir mi vida sexual, tengo la impresión de que ser tan activo está comenzando a causar estragos en mi cuerpo —no estab del todo seguro sobre ello, pero era una de las tantas teorías us había llegado a idear en los últimos minutos.

—¿Estás buscando el celibato o algo así? —bromeó su padre, terminando su desayuno, Johnny quiso reír, pero solo logró darle una mueca torcida—. Si estás teniendo algún tipo de problema puedo contactarte con una amiga, es una excelente doctora, y recientemente parece interesada en testear alfas y omegas para algún tipo de proyecto nuevo.

—No gracias, pero si en algún momento se vuelve un problema, te lo haré saber —Johnny no quería gente monitoreandolo y menos invadiendo en su vida personal—. Quizá pueda remediarlo con un poco más de trabajo, creo que me hace falta tener un poco más de responsabilidad laboral —la repentina petición hizo a su padre dejar su taza de café, bajándola lentamente hasta tocar la mesa, el alfa observó detenidamente a su hijo, esperando que prosiguiera—. He tenido la mejor educación, me gradué el año pasado de la universidad y estoy haciendo pasantía en la empresa familiar, pero siento que hay demasiada condescendencia hacia mi persona, algunos empleados no suelen tomarme completamente en serio, mientras hay otros que parecen tenerme terror solo por... tener el apellido Seo.