Incluso si no lo digo ➳ NCT[JOHNMARK]

C.16 Decisiones

— ¿Estás loco? —Johnny observó al japonés como si hubiera perdido la razón—. No vamos a meternos a su habitación, en primer lugar ¿qué tal si llega cuando estemos ahí dentro?

—Por eso tú saldrás con él, debes asegurarte que no esté mientras yo reviso la habitación, debería decirle a DoYoung que vaya conmigo, por si encuentra algo más.

— ¿Salir con él? —el alfa se cruzó de brazos, casi ofendido—. ¿Recuerdas lo que te dije de Mark?

—Oye dije que salgas con él, no que le metas el P en el C ¿de acuerdo?, llévalo a comer helado o a jugar boliche, no lo sé, solo sácalo.

El alfa se sacudió el cabello con frustración, mientras Yuta alegaba que no era solo por acusar a Jungwoo, sino que necesitaban pruebas que demostraran su inocencia, así Jaehyun se vería obligado a disculparse con él y Taeyong, desde luego el japonés insistió más al remarcar la terrible depresión por la que el novio de su mejor amigo parecía estar pasando, y Johnny también pensó en ello, ese par raramente estaba separado, era sorprendente que ya llevaran una semana entera peleados. 

—Bien, bien, lo haré, pero más vale que encuentres algo, pasar tiempo con Jungwoo hace que el vello de la nuca se me erice.

—Perfecto, mañana es sábado, y dudo que tengas algo que hacer ¿no? —Johnny se quedó pensando seriamente, en realidad había pensado en ir con Mark al parque de diversiones, desde luego los planes quedaron en su cabeza luego de que la pelea entre Jaehyun y Taeyong se prolongara, pues el beta estaba más encima de su hermano que nunca.

Al llegar al departamento eran cerca de las ocho, había accedido a llevar a Jungwoo a alguna parte, sin embargo, no planeaba pasar más tiempo del necesario con él.

Cuando entró encontró al omega sentado en el sillón, abrazaba una almohada mientras veía algún programa en la tele, pero su atención se volvió completamente hacia Johnny en cuanto sintió su aroma; una dulce sonrisa que dejaba a la vista sus dientes de conejo apareció en su rostro, el alfa tragó en seco, no entendía como alguien que lucía tan adorable podía ser tan aterrador.

—Has venido —su voz, suave como el ronroneo de un gatito le desequilibró un poco, pues aunque no le encantara aquel omega, Johnny seguía siendo un alfa y ese chico parecía desprender feromonas como si su celo estuviera cerca—. Me sentía solo.

—Oye, Jungwoo, no quiero hacer las cosas complicadas entre nosotros ¿sí? —el omega se sentó sobre sus talones en el sofá, observándolo con atención—. Tu tía es una buena amiga de mi padre, y la razón por la que te quedas aquí es esa, no porque yo tenga la intención de déjame seducir, empezando por ahí.

—Entiendo... ¿has venido a echarme? —la voz de Jungwoo se quebró, sus ojos se pusieron acuosos mientras se encogía de hombros, Johnny no pudo evitar querer arrancarse el cabello ¿cómo era posible que estuviera malinterpretado sus palabras de aquella forma?

—Hey, no dije que fuera a echarte, solo creo necesitamos replantear nuestra situación —Jungwoo lo miró atentamente—, yo sé que tú sientes esta gran atracción por mi, pero comprende que para mi es incómodo, ni siquiera puedo venir a casa porque me altera pensar que trates de lanzarte sobre de mi —o que intentes drogarme, pensó, pero se guardó el comentario para sí mismo. El omega se limpió las lágrimas contenidas y sonrió a medias—. Así que hagamos las paces ¿de acuerdo? Empecemos de nuevo, mañana salgamos a comer, yo invito.

— ¿Cómo en una cita?  —el alfa apretó los puños y los dientes, aquel chico era el demonio mismo.

—No, como una salida entre amigos —aclaró, pero el omega no pareció satisfecho con aquella respuesta y se giró, prestando atención nuevamente al programa en la televisión.