Incluso si no lo digo ➳ NCT[JOHNMARK]

C.9 Alfas

Era cerca de la medianoche cuando Johnny bebió su cuarto vaso de whiskey, sentía el escozor descender por su garganta mientras quedaba un sabor amargo en su lengua, estaba completamente empapado en sudor y si alguien le preguntaba cómo era capaz de mantenerse estable sin volverse loco, no tenía ni idea, pero solo había algo clavado en su mente y eso mismo le hacía cuestionarse si debía continuar con el trato del hermano de Jaehyun.

Johnny descendió su mano hasta su miembro, comenzando a acariciar la glande, moviendo su pulgar en círculos y bajando hasta la base, repitiendo el movimiento una y otra vez, sentía como los músculos de su cuerpo se contraían de puro placer, uno ligeramente incompleto, pues masturbarse no era lo mismo que tener un lindo omega montándolo, apretándole con su estrecha entrada.

Un gemido sonoro salió de sus labios mientras movía sus caderas alcanzando un ritmo mayor, el sudor le escurría por las cienes, deslizándose por su cuello y clavículas hasta pasar por su torso desnudo. Se limpió las manos una vez que acabo la labor, acercándose a donde se hallaban sus aparatos de ejercicio y tomando la barra olímpica comenzó a hacer flexiones, no estaba seguro de que le hubiera venido el celo, pero comenzaba a sospechar que se acercaba, y si era cierto tenía ciertas preocupaciones.

Escucho su teléfono sonar mientras hacía repeticiones de plancha, miro la pantalla, era Yuta. — ¿Hola?

—Johnny, hola, ¿estás ocupado? —el pelinegro suspiro, limpiándose el sudor con una toalla mientras se apresuraba a ir al baño para encender la ducha. El único motivo por el que su amigo solía llamarlo era para invitarlo a alguna fiesta súper perversa en la que había cientos de omegas listos para ser follados, o dos, lo mismo pero reducido a una persona, es decir, que Ten quería sexo pero usaba de intermediario a Yuta.

—Sí, lo estoy —mintió, tenía que mantenerse alejado de todo aquello, a menos que quisiera que Mark lo mandara al diablo, y estaba costándole bastante trabajo como para tirarlo a la basura por sexo casual.

—Mierda, creí que estarías libre, ahora necesito conseguir otro alfa —Johnny sonrió, las fiestas de Yuta no solo eran mera diversión, el beta en cierto punto era un aprovechado, tanto de alfas como omegas, estos últimos eran quienes por lo regular resultaban más víctimas de los intereses del japonés pues sus fiestas tenía un costo, por lo regular eran para ayudar tanto a alfas como omegas a satisfacer sus necesidades.

—Deberías dejar ese negocio ¿no es algo así como prostitución?

—Oye, yo no busco a la gente, ellos me buscan a mí, ¿quién soy yo para negarles la ayuda que merecen?, además, cuando estabas aquí no te quejabas en absoluto —Johnny no podía negar aquello, además de que sin importar lo que dijera, Yuta se saldría con la suya.

—Como sea, llama a Lucas, seguramente él tendrá algo de tiempo libre y sabes que ama tus orgías.

Johnny colgó antes de que su amigo comenzara a reclamarle; necesitaba un largo baño para destensar sus músculos antes de poder dormir tranquilamente, tenía que pensar durante ese lapso qué haría al día siguiente para acercarse un poco más a Mark, en realidad le alegraba que el chico estuviera accediendo poco a poco, era difícil abstenerse, sí, especialmente cuando a Johnny le encantaba el sexo, pero obtener un solo beso hacia que todo valiera la pena.

Lejos de pensar, Johnny se quedó profundamente dormido por la relajación que el agua le produjo y el fuerte aroma a Fresia, no fue hasta que su teléfono sonó una hora después que sintió que el corazón se le salía del pecho.

Salió del baño observándose los dedos de las manos, estaban arrugados como pasas y se sentían raros; revisó sus llamadas, encontrando una de su padre ¿qué hacía llamándole a la una de la mañana?, no lo pensó demasiado y devolvió la llamada, sonó tres veces antes que una mujer respondiera, Johnny estuvo a punto de preguntar quién era hasta que reconoció la voz de aquella vieja amiga de la familia.