C.5 No puedo deshacerme de ti

4.7K 567 129
                                    




Mark faltó de nuevo a la escuela, con Jaemin cubriéndole la espalda con sus compañeros y maestros, pues no deseaba que sus constantes faltas se volvieran un tema de interés entre los docentes.

Al igual que el resto de la semana, Johnny apareció frente a su puerta esa mañana, por lo que dejó que el alfa lo acompañara, sin embargo, y contrario al día anterior, el mayor permaneció callado todo el camino. Mark no supo con sentirse al respecto, en parte sintió alivio de no tener que continuar con la incómoda conversación, pero por otra parte, estaba considerando la idea de que quizá Johnny si pretendía cuidarlo, aún si rechazaba sus propuestas completamente indecorosas, y eso le hacía sentir mal por ser tan grosero con él.

Siendo sincero, le costaba ser objetivo respecto a sus sentimientos, no sabía si la rabia y el enojo que sentía por Johnny eran el efecto secundario de querer pasar más tiempo con él. Ya que, suponía que era su lado omega el que reaccionaba al alfa, y por ello reaccionaba tan negativamente, pues pretendía dejarse dominar por ese lado suyo. Pero eso solo era una teoría suya, para obtener una respuesta concreta y real, necesitaba la ayuda de un profesional, y la única persona que conocía que le podía ayudar era su doctora.

Así fue como llego al consultorio médico. Antes de pasar, leyó la insignia dorada que adornaba la puerta, Park Sung Young, era el nombre de su doctora, sintió una gran cantidad de nervios antes de entrar, ahora mismo ya no estaba seguro si lo más indicado era ir a molestarla por sus malditas inquietudes de omega, pero antes de que pudiera huir, la doctora Park salió, casi estrellándose con él.

—Mark —lo llamó, totalmente sorprendida, y era lógico, considerando que no tenía una cita previa, llevaba unos sobre en la mano y lo que parecían las llaves de su auto.

—H-Hola, doctora —Mark tartamudeo sintiendo como sus mejillas se ponían calientes por la vergüenza, la doctora Park lo observó con desconcierto, desde luego él lo entendía, se suponía que su siguiente cita sería hasta que presentara los síntomas de su siguiente celo, pero la mujer le dio una sonrisa llena de amabilidad, pidiéndole que se pasara al consultorio y se sentara mientras iba a dejar algunos documentos a su auto.

Mark entró, dándole un vistazo al lugar, no es que no lo hubiera hecho antes, pero ya que cada que iba tenía toda su atención centrada en la doctora Park, apenas había notado los cuadros con pinturas de flores y paisajes que adornaban el consultorio, o los títulos enmarcados. Tomó asiento en una de las dos sillas frente al escritorio, esperando pacientemente mientras su vena curiosa saltaba al ver unos expedientes abiertos, eran de un alfa, no podía leer bien el nombre ya que el documento estaba de cabeza, pero le sorprendía que un alfa usara un hospital público, por lo general aquellos que resultaban con ese género venían de familias bien acomodadas y raramente usaban servicios gratuitos.

Desde luego, a diferencia de lo que Mark podía llegar a creer, era bastante común que los recién convertidos en omega o alfa acudieran por cualquier pequeño motivo, especialmente si no tenían a nadie en casa que pudiera ayudarlos con sus inquietudes, pero esto era algo que le era desconocido, viniendo de una familia de betas.

—Mark, no esperaba que volvieras tan pronto — la voz de la doctora sacó a Mark de su trance, levantó el rostro algo avergonzado por haber sido pillado leyendo otro expediente. La mujer le tendió una pequeña caja con paletas, pero el negó, tenía el estómago revuelto, había pasado casi toda la noche en vela dándole vueltas al asunto, y es que quería aclarar sus pensamientos de una buena vez antes de volverse loco —. Veo que pareces algo asustado, dime ¿hay algo que te esté preocupando?

Mark asintió, jugando aún con los pulgares de sus manos como muestra de ansiedad—. Doctora, estoy algo... preocupado —murmuró en un tono apenas audible.

Incluso si no lo digo ➳ NCT[JOHNMARK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora