C.4 Esa esencia que me ata

5.9K 597 240
                                    

          
Mark estaba en casa, mordiéndose las uñas de puro nervio, miraba con desesperación el blíster de las pastillas que había robado a Ten, quedaba solo una, y no tenía idea si Johnny iría a recogerlo al día siguiente para ir a la escuela, la respuesta más probable era "sí", pero era eso mismo lo que hacía que tuviera tanto temor.

Sacó su computadora una vez que decidió que no podía dormir, las palabras de Jaemin estaban atascadas en su cabeza, no podía sacarse la idea de que Johnny fuera su compañero destinado.

Abrió el explorador de internet, ya que en la biblioteca no había encontrado demasiada información y tenía hambre de respuestas.

Más de la mitad de la noche, se perdió en una búsqueda completamente inútil, todas las páginas que abría trataban de lo mismo, mitos, leyendas, pero nada que no hubiera escuchado antes; a la mañana siguiente sus ojeras eran tan marcadas y profundas que tuvo que usar un poco de corrector para disimularlas. Agradecía tener un poco de maquillaje a causa de Halloween.

Luego de un rápido desayuno, abandonó su casa más temprano de lo habitual, quería evitar encontrarse con Johnny, necesitaba despejar su mente antes de sacar conclusiones erradas, lo cierto era que, internamente algo le decía que ser pareja del mayor no podía ser algo tan malo, pero su lado racional sin duda suprimía ese pensamiento, diciéndole que era estúpido; Johnny jamás lo tomaría enserio, como a Ten, como a los demás omegas con los que se revolcaba cada noche. Mark no era tan tonto como para dejarse llevar por una ilusión, estar junto a Johnny solo sería un eterno tormento.

Al llegar a la escuela encontró el salón casi vacio, y con casi se refería a que estaba solo una persona dentro, Jeno, el chico miraba desinteresadamente un libro de inglés, tenía los audífonos puestos por lo que no se percató de la presencia de Mark, al menos hasta que este tiro la silla de su butaca, accidentalmente. El pelinegro se giró, mostrando un atisbo de incertidumbre.

Mark Se preguntó si Jeno acostumbraba asistir a la escuela tan temprano, o si por casualidad, ambos habían coincidido aquel día, era imposible de saber ya que esa era la primera y probablemente única vez que él llegaría tan temprano —Lo siento, —se disculpó haciendo una ligera reverencia. Sorprendentemente Jeno se retiró los audífonos, sin dejar de mirarlo.

— ¿Estás bien? —Mark quiso decir que sí, en realidad solo estaba nervioso, pero al asentir dejo que todas las cosas de su mochila cayeran al suelo. Era el primer día que no usaba sus supresores y aunque sabía que no estaba en celo ni en riesgo de ser atacado, no podía evitar que el corazón le palpitara como una locomotora sin frenos. Jeno se levantó de su lugar, Mark estaba seguro de que se iría, ya que estaba interrumpiendo su paz, pero contrario a ello, se acercó a ayudarle con sus cosas.

—Gracias —Jeno sonrió, Mark se sentía nervioso bajo la mirada del chico, y entonces sintió un aroma inundar sus fosas nasales, casi cayó de espaldas cuando se percató de lo que acababa de percibir—. Y-Yo... t-tú...

Había olvidado por completo que Jeno era un alfa.

—Descuida, no me había percatado de que tú eras un omega —Jeno ni siquiera parecía preocupado por haber sido descubierto, en realidad Mark estaba sorprendido de que el chico no estuviera haciendo alarde, la mayoría de los alfas siempre cambiaban drásticamente en cuanto su género era expuesto, Johnny era el vivo ejemplo de ello, pero Jeno seguía siendo el mismo chico antisocial de siempre, a excepción de aquel día.

—Por si las dudas ¿estás ayudándome porque pretendes cortejarme? —Jeno hizo una extraña mueca que era una mezcla de diversión y horror.

—No, pero creí que por la forma en la que tus manos temblaban serías incapaz de recoger tus cosas.

Incluso si no lo digo ➳ NCT[JOHNMARK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora