Ha pasado una semana y la abuela Grace había partido a Londres para vivir una nueva aventura, una que nos contaría el próximo año. Estamos a solo un día de celebrar el cumpleaños de Alcides y estamos emocionados, queremos que sea increíble por 2 razones, uno, es el cumpleaños de mi mejor amigo y dos, queremos impresionar a las chicas.
— Ordenaste la cerveza, ¿cierto? — le pregunto a Patrick.
— Claro, ¿qué hay de la máquina de humo? — pregunta mientras revisa que tengamos todo para mañana.
— Lista, la llevaran mañana a la hora indicada — respondo con la vista pegada a mi teléfono para enviar las invitaciones.
— Perfecto, solo nos falta el permiso de la policía y ya, iré a ver si ya está listo — toma su chaqueta y sale del departamento.
El permiso de la policía lo solicitamos cada que organizamos una fiesta, estos nos asegura un horario de 11 horas para hacer nuestro relajo a gusto sin su interrupción, a menos que tengamos una emergencia, la cual la solicita alguno de nosotros 3.
— Eros, dice mi mamá que podemos llevar a nuestras amigas mañana al desayuno de cumpleaños — me dice Alcides saliendo de su cuarto.
— Invítalas, están en su departamento — le digo sin verlo, sigo concentrado en las invitaciones.
— ¿Por qué no vas tú? Estas a cargo de las invitaciones después de todo — se queja tirándose en el sofá.
— Entre Patrick y yo organizamos tu fiesta nocturna, encárgate de tu fiesta familiar, ¿quieres?
— Realmente no, pero lo haré — se levanta y sale.
La mamá de Alcides es la mujer más amorosa que pueda existir, y nos quiere a Patrick y a mí como su fuéramos sus propios hijos, lo que es demasiado porque ya tiene 7 hijos y uno en camino.
Pasan solo 10 minutos y Alcides regresa al departamento con una gran sonrisa.
— ¿Qué te dijeron? — ahora si lo miro, las invitaciones ya fueron enviadas.
— Dijeron que si van y por cierto, Alicia pregunto si irías — me sonríe de forma coqueta mientras sube y baja las cejas. Esa inesperada información hace que mi corazón se acelere unos segundos.
— Esta bien — respondo y camino hasta la cocina.
— Da igual si actúas como si no te importara, yo sé que Alicia te fascina y no puedes negarlo, Eros de Luca — me dice desde el sofá. Lo feo fue que me llamó por mi nombre completo.
Claro que me gusta Alicia, pero eso no significa que tenga que salir con ella, no señor. Es decir, es súper linda, amable, inteligente, graciosa y nos llevamos de maravilla pero, no estoy listo para un noviazgo; además, nada me garantiza que yo también le guste.
Cuando Patrick llegó al departamento, arreglamos los últimos detalles para la fiesta de mañana en la noche, debe ser perfecto. Al caer la noche, dormimos temprano, necesitaremos toda nuestra energía para la gran fiesta.
Por la mañana, los 6 nos fuimos a la casa de Alcides y, convenientemente, me dejaron solo con Alicia en su auto.
— ¿Crees que Alcides le pida a Dana ser su novia? — me pregunta desde el asiento del copiloto.
— Yo espero que sí y que sea pronto, mi amigo no puede seguir sin novia, terminará volviéndose más loco de lo que esta — le respondo y ella ríe. Tiene una risa hermosa.
— No creo que pueda volverse más loco.
— No tienes idea — reímos un poco.
— ¿Qué tiene pasar para que tu amigo se le declare a mi amiga? — retoma el tema inicial de la conversación.
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La chica que le habla a la luna | COMPLETA
Teen FictionEros es un chico de lo más normal con problemas en el pasado que inicia su primer año en la universidad. No quiere una novia, pero su nueva y linda vecina se lo complica un poco. Alicia llega a vivir a un edificio en la ciudad para poder continuar...