Capítulo 11

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— ¡Abuela! — intervengo con velocidad.

— ¿Qué? En todos los años que llego ninguno de ustedes 3 me ha presentado o hablado de una novia o alguna chica, niños, ya tengo un pie en la tumba y no quiero irme sin ver que ustedes conozcan a una chica que valga la pena — nos dice con seriedad.

— Odette es la novia de Patrick — habla Alcides llegando a la sala.

— ¿Quién es Odette? — pregunta Grace con emoción.

— Ella — Alicia y Dana señalan a la pelinegra de inmediato.

— Y debo pensar que ya conociste a Marcela — concluye.

— Así es, no fue un honor pero fue entretenido — le responde mirando al cielo como si recordara algo que después le dio gracia.

— Me imagino, ahora ustedes 4 pueden salir, quiero hablar con Patrick y Odette un momento — nos pide Grace con amabilidad.

Sin rechistar, los 4 salimos a toda velocidad de la sala hacia la cocina. Puedo ver el rostro de preocupación de Patrick pero con una sonrisa y un gesto, Odette le dice que está bien, entonces ambos se sientan juntos frente a Grace y comienzan a hablar. Todos soltamos el aire que estábamos conteniendo y nos relajamos.

— Si es la abuela de Alcides, ¿por qué los llama "mis niños"? — pregunta Dana tomando una manzana del frutero.

— Desde muy pequeños Patrick y yo pasábamos las tardes con él en casa de su abuela, poco a poco ella nos fue llamando así y se quedó, para nosotros también es nuestra abuela — explico con calma sentándome sobre la barra.

— ¿Y qué hace aquí? — pregunta ahora Alicia sentándose junto a mí.

— Nos visita 1 o 2 semanas antes del cumpleaños de alguno de nosotros — ahora es Alcides quien responde.

— ¿Y de quién será el cumpleaños? — pregunta Dana con interés.

— El mío — responde mi amigo con una sonrisa.

— ¿Habrá una fiesta? — Alicia se ve emocionada con la idea.

— Habrán 2, una con su familia todo tranquilo y otra en la casa club — les digo, emocionado por la idea.

— Y por supuesto están invitadas — agrega Alcides.

— Hablaran por semanas de esto — hablo, ya viendo como todos en escuela nos felicitaran por la fiesta y los de nuevo ingreso desearan haber estado ahí y rogarán ser invitados a la siguiente.

— Claro que iremos, es hora de averiguar si sus fiestas son tan legendarias como dicen — nos dice Alicia.

— Lo veras — respondo muy seguro de lo que digo.

La abuela Grace nos llamó después de unos minutos y al llegar a la sala nos encontramos a Odette tomando la mano de Patrick y besándose.

— ¿Qué rayos? — Alcides interviene.

— Creo que la mentira se volvió realidad — nos dice Odette con una sonrisa sin soltar la mano de mi amigo.

— ¿Qué les dijiste abuela? — Alcides sigue sin creerlo.

— Lo que necesitaban escuchar — responde simplemente.

Después de que Alcides haya digerido la noticia, felicitamos a la pareja y nos sentamos para escoger una película.

— Porque no hacemos un pay de durazno — Grace ofrece con un poco de emoción.

— Me parece bien — Patrick acepta.

— ¡Manos a la cocina! — Exclama Alcides con emoción tomando la mano de Dana y llevándola a la cocina y todos lo seguimos — Me dijiste que querías aprender a cocinar algo, esta es tu oportunidad — le dice a la chica poniéndole un mandil de cocina y un gorro de chef que usa de vez en cuando.

— No estoy segura — se niega tratando de quitarse el gorro.

— No, yo te ayudaré — mi amigo le sonríe y ella siente no muy convencida.

Decidimos hacer 4 pays, pedimos las compras a domicilio para evitar que alguien se echara para atrás. Patrick y Odette harían uno, Dana y Alcides otro, Grace uno y Alicia y yo otro. Cuando llegaron las cosas, inmediatamente nos pusimos a cocinar.

En un principio estábamos jugando con la harina, más de medio kilo de harina terminó en el hermoso cabello dorado de Alicia y lo mismo sobre el mío, los que no jugaron fueron Dana y Alcides, ella en serio quería aprender a cocinar algo. La pareja se limitó a hacer lo que decía la receta y darse muchos besos en el proceso. Las risas que llenaban la cocina solo eran de Alicia y mías, en serio era muy divertido hacer cualquier actividad con ella, todo lo volvíamos un juego. Llegó un punto donde ella estaba hablando con Grace y, sea lo que sea, sonreía mucho, me quede mirándola sonreír y prestando atención a cada gesto que hacía, me parecía hermoso.

— Una fotografía te duraría más — me susurra Dana seguida por la risa de todos.

Ella regresa a mirarme por algo que le dice Grace y yo aparto la mirada con rapidez, aunque estoy seguro de que notó que la estaba mirando. Cuando todos terminamos, colocamos nuestros pays en el horno y nos limpiamos la cara.

— Iré a quitarme la harina de la cara — me dice Alicia.

— Seguro, ven te daré una toalla — le digo y camino hasta mi cuarto con ella detrás de mí.

Llego a mi cuarto y le entrego una toalla que estaba guardad en mi armario, ella la toma y se va al baño. Mientras ella se limpia el cabello, yo me integro con el resto en la sala.

— ¿Cuándo le dirás a mi amiga que te gusta? — me pregunta Odette con una sonrisa.

— Si, cuando será el día — Grace le da la razón.

— ¿Qué? No, no me gusta — digo al instante.

— Por favor, en la cocina no parabas de verla mientras hablaba con Grace — Dana se suma.

— Y en tu mirada se nota lo mucho que la quieres — me dice Grace con una sonrisa de labios cerrados.

— Claro que la quiero, es mi amiga.

— Pero la quieres para algo mas — habla Alcides muy seguro.

— Solo somos amigos — declaro.

— Si, pero eso no es lo dijimos en un principio — Dana me hace regresar al tema inicial.

— No me gusta, somos amigos y nada más — aclaro con seriedad.

Nunca había tenido una amiga, siempre fueron puros hombres con los que convivía, a aparte de las hermanas de Alcides. Sí, claro que la estaba viendo pero, como no hacerlo si tenía toda la cara llena de harina. No, no me gusta.

La chica que le habla a la luna | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora