Capítulo 16

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Toda esta semana, Elena pasó las tardes en el departamento conmigo y los chicos, y también se hizo amiga de Odette y Dana. Comparten muchos gustos y han salido un par de veces al cine junto con Alicia, pero Elena me dice que ella no le habla y prácticamente la ignora cuando sale con ellas. También he dejado de verla casi completamente, la traje a casa hace 2 días y en el camino hablamos como si nada...hasta que me habló de José. Resulta que él es el tipo con que ha estado yéndose todos estos días.

— Oye, Eros, ¿cuál te gusta más? — Elena me muestra 2 vestidos formales.

Mañana tiene una entrevista para poder entrar a su escuela de arte tan amada, es formal y me pidió que la acompañase para ayudarla a elegir y poder platicar. Miro los vestidos con cuidado, uno es pegado hasta la cintura y de ahí es suelto con algunos pliegues y también tiene mangas translúcidas, el otro es totalmente pegado al cuerpo sin mangas.

— No me convence ninguno de los dos — respondo con sinceridad.

— Si, a mí tampoco, vamos a la otra tienda — camina hasta entrar en una tienda más pequeña.

Entramos y veo que la tienda se divide en ropa colorida informal y ropa de colores suaves formal, Elena se pasea por los pasillos viendo las prendas con cuidado. Yo la sigo de cerca y me río al ver las caras que hace cuando una prenda no le gusta.

— No te burles cupido — se enoja y hace un puchero.

— Perdón, Rapunzel — respondo y ella golpea mi estómago con suavidad.

— Tonto.

— Berrinchuda.

— Pie grande.

— Enana.

— Rarito.

— Ciega.

— ¡Calcetín!

— ¿Calcetín? — detengo nuestra absurda pelea.

— Si, porque no encuentras pareja — me enseña la lengua.

— Golpe bajo, Elena — le respondo haciéndome el dolido.

— Es la verdad, dejé de verte casi 1 década y ahora que nos reencontramos no me has hablado de ninguna chica — me mira de frente, alzando un poco la cabeza.

— Eso no significa que no haya conocido a alguna chica.

— Solo sé que te gusta Alicia y no se lo has dicho — me dice con una sonrisa.

— ¿Cómo lo sabes?

— Odette — solo dice eso y continúa con su búsqueda.

— Está saliendo con un tal José — le digo y sin querer, al pronunciar el nombre del chico mi desagrado fue notable.

— ¿En plan amoroso? — pregunta mirando un vestido detenidamente.

— Supongo que es el único — miro una camiseta de hombre color café.

— Eros, pueden estar saliendo como amigos solamente, no te preocupes, ¿sí? — me sonríe.

— Pero no estoy seguro.

— Pues ahora lo descubriremos — mira por un costado de mi brazo y toma mi mano, salimos rápidamente del local y nos topamos con Alicia y el tal José.

— Eros, ¿qué haces aquí? — me saluda Alicia con una sonrisa.

— Acompaño a Elena — le respondo sonriente.

Alicia mira con el ceño fruncido nuestras manos entrelazadas, Elena la saluda al igual que a su acompañante.

— Mucho gusto, me llamo José — el chico le extiende su mano y Elena la estrecha de manera educada.

La chica que le habla a la luna | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora