Capítulo 34

1.4K 54 2
                                    

-Vete a hacer la maleta -la voz del mallorquín resuena en las cuatro paredes de vidrio que forman mi oficina.

-¿Perdón? -levanto la vista del ordenador, donde estoy actualizando el calendario del club, y miro a Marco que aún lleva puestas las gafas de sol.

-¿Desde cuando llevas gafas? Estás de muerte -encara una ceja mirándome por encima de las gafas y noto como mis mejillas enrojecen a una velocidad de vértigo.

-Pues... -las dejo sobre el escritorio y me aclaro la garganta-. ¿Por qué he de hacer la maleta?

-Nos vamos en cuatro días. Tienes pasaporte, ¿verdad? -responde plantando un beso sobre mi mejilla. Ahora lo entiendo todo...

-No voy a ir.

-Venga, todos te quieren en Estados Unidos... -hace un puchero dejándose caer sobre el sofá grisáceo.

-¿Todos? ¿Y tu no? Qué halago...

-Yo el primero, imbécil -le saco la lengua y vuelvo al trabajo-. Me aburro. ¿Ya te lo has pensado mejor?

-No iré, Marco. No insistas -suelto en tono aburrido-. Por cierto, eres como un crío pequeño.

-Pues que asalta cunas estás hecha, además, el medio metro eres tu -se pone de morro y añade-: Hazme caso.

Exploto en una carcajada soltando todo el aire que llevo reteniendo desde que el balear ha entrado por la puerta y él hace un mohín.

-No haber llegado tan pronto -digo mirando el reloj -. Todavía faltan quince minutos.

-Tidivi filtin quinci minitis -me imita con tono de burla. Yo pongo los ojos en blanco y le doy un sorbo al capuchino que ya se ha enfriado lo suficiente mientras lo miro fijamente-. Es que llegaba tarde... bueno, eso creía.

Verle tumbado en mi sofá con el pelo despeinado y la camiseta algo levantada provoca que tenga que agitar la cabeza para desembobarme de esa visión divina. Seguro que lo hace a propósito -pienso-. Para provocarme.

-Agonías -afirmo.

-Bueno -se levanta-. Si no me haces caso me voy a cambiar, que luego voy tarde.

-Sabia decisión -le respaldo volviéndome a poner las gafas.

El balear sale del despacho y entonces se da la vuelta y me lanza un beso, por lo que yo rio y un cosquilleo invade cada centímetro de mi cuerpo. Hay que ver el efecto que consigue este hombre en mi con tan solo un gesto...

No tengo tiempo de volver al trabajo pues, cuando termino de retocar una foto de Modric para subirla al perfil de Instagram del club, Pablo Sanz pica a mi puerta.

-Emma, ¿tienes un segundo?

-Por supuesto -me pongo en pie y aliso mi blusa floreada-. Pase, por favor.

-No, no hará falta, gracias. Seré breve. Lopetegui quiere que te encargues de hacer las fotos del entrenamiento.

-Ese no es mi trabajo, señor Sanz...

-Lo sé, pero Julen está convencido de que eres la indicada. De echo... han sido los mismos chicos que lo han pedido. Nos han asegurado que si no haces tú las fotos, no entrenan. Parece que causas furor.

-Pero yo... no sé cómo hacerlo.

-Tranquila, es muy fácil -me tiende una cámara-. Tan solo has de fotografiar a los chicos. Con el teléfono grabas algún video para Instagram y listo. Te manejarás bien.

Dicho esto desaparece por donde ha venido y yo me quedo de pie alucinando todavía con lo que  acaba de suceder. Por el rabillo del ojo veo como la plantilla empieza a entrar al campo vestidos de turquesa y yo me apresuro a salir a su encuentro.

-Eh, cuidado -me doy de bruces con un chico rubio a la salida de mi despacho y un rubor de vergüenza tiñe mi rostro.

-Perdona, no te he visto. Lo siento -me disculpo de inmediato.

-Tu eres Emma, ¿no? La novia de Asensio -miro a los ojos verdes de Luca Zidane.

-Y vuestra nueva paparazzi, al parecer -bromeo mostrándole la cámara.

-Eso es genial, nos veremos mucho por aquí, entonces... Sácame guapo eh -dice bromeando mientras sujeta la puerta para que pueda salir.

Nada más pisar el campo mis ojos buscan desesperados al mallorquín, pero este está demasiado entretenido bromeando con Vázquez, por lo que no repara en mi presencia.

Una pelota rápida chutada por Alarcón vuela en mi dirección. Cuando la ve, el portero que está de pie a mi lado intenta pararla, pero soy yo quien la frena pese a estar subida a unos stiletto de más de ocho centímetros. En ese momento todas las miradas se giran hacia mí. Todas excepto una, mi favorita, que se hace la remolona.

-Isco, joder, si vas a intentar matarme cada vez que me ves por aquí voy a plantearme el huir con Sara al Atlético y así corear a Griezmann -le riño con una sonrisa en los labios y los compañeros de equipo de Alarcón le abuchean en broma.

-Perdona, chiquilla, que no te había visto - ríe el malagueño y es entonces cuando los ojos color Coca - Cola más bonitos del mundo reparan en mi presencia.

-Pero... ¿tu que haces aquí? -me pregunta mordiéndose el labio inferior.

Abro la boca para contestar pero la voz de Lopetegui a mis espaldas se me adelanta.

-¿Por qué no estáis corriendo, chavales? Venga, a entrenar -todos los chicos empiezan a correr excepto el mallorquín, que sigue allí plantado mirándome fijamente y ya empieza a intimidarme. Por suerte, el vasco sale a mi rescate-: Asensio, venga, muévete. Si no, tu novia no podrá hacerte fotos. Os presento a vuestra nueva fotógrafa, panda de bolcheviques.  



--------------------------------------------------------------------------

Hola a todxs!

Me paso por aquí una vez más (qué pesada soy) para anunciaros que estamos a menos de 50 lecturas para llegar a las 5000! Qué emoción me hace.

Como prometí, he estado trabajando en una novela alternativa, de la cual sólo os avanzaré el título; Las flores de James. Esta será la primera parte de cuatro, así que en cuanto terminéis de leer esto, corred a verla.

En cuanto al horario de subida también se modificará un poco. Things I'd do for you, que como ya sabéis es la novela principal de este perfil, será publicada martes y domingo a las 18:00h (según España peninsular). Las flores de James, sin embargo pasará a los jueves a las 19:00h.

Espero que disfrutéis tanto una como la otra.

Cuatro mil novecientos besos enormes.

Emma!



Things I'd Do For You [SAGA THINGS #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora