Capítulo 52

1.2K 61 11
                                    

-Veo que lo de Pereza viene de familia... -le aterciopelada voz de Marco aparece a mi espalda mientras yo miro embelesada como mi hermana baila al son de una de sus canciones favoritas abrazada a su nuevo marido.

-Tal vez tengas razón y los siga escuchando por su culpa -le respondo sonriendo y él aprovecha para rodearme la cintura con sus firmes brazos.

- ¿Te he dicho que estás preciosa con este vestido? -notar su voz a menos de un centímetro de mi oreja provoca que mi espalda se agite por un escalofrío, a lo que él ríe suavemente y me hace girar hasta que nos encontramos frente a frente.

-Me lo has dicho, pero no de este vestido...

-Uf, es que ese batín ya era demasiado, incluso para mí, pero uno no es de piedra, ¿sabes?

Ambos reímos y tras posar un suave beso en mi mejilla, se separa para alcanzar dos copas de champán rosado que han sobrado en la mesa de al lado.

- ¿Qué celebramos? -pregunto cuando me tiende una de las copas.

- ¿Desde cuándo tu y yo bebemos solo cuando hay algo que celebrar?

-Esto no es precisamente Vodka y helado, cariño.

-Tienes razón, esto es bebida de adultos -se pone serio en broma y alza su copa-. Por nosotros, porque quiero seguir molestándote lo que me queda de vida -proclama en voz alta-. Bueno, y porque quiero seguir viéndote vestida con ese batín todas las noches -añade para nosotros.

- ¡Eres un cerdo! -río tras dar un sorbo a la copa que tengo entre las manos.

-Como si no estuvieras acostumbrada ya...

Durante el segundo baile, a cuenta de mi padre e Isla, nos mecemos lentamente al son de The winner takes it all, de Abba hasta que, al terminar, empiezan a sonar las primeras notas de Forever Young, una de las canciones que siempre había cantado de niña frente al espejo. Tras intentarlo unos segundos poniendo un puchero, Marco cede y me acompaña al centro del jardín, no sin protestar antes.

-Sabes que no sé bailar algo tan lento -protesta el mallorquín rodeando mi cintura con sus manos.

-Marco, solo déjate llevar por la música, no es tan difícil.

-Lo intentaré. Por ti.

Apoyo mi cabeza en su pecho y me centro en olvidar todo aquello que no seamos nosotros o las notas de la canción. Olvido que estamos rodeados de gente que nos mira. Olvido que somos los únicos meciéndose entre todos los invitados. Lo olvido todo excepto a él, pues es imposible.

A medida que la canción va avanzando, Marco deja de estar tan tenso y empieza a relajarse, lo cual me alegra horrores. Ahora, aquí mismo, abrazada al hombre de mis sueños tengo todo lo que quiero, no pido nada más.

Para cuando termina la canción, consigo que el balear acepte bailar otra más antes de repetirme mil veces que es la última. Pero no lo es. Después bailamos todo tipo de canciones lentas, de modo que cuando llega el turno de las canciones más marchosas los pies me están matando a causa de los tacones preciosos, e increíblemente incómodos, que llevo puestos más de seis horas.

Por mucho que cuando me he cambiado los zapatos al llegar a la habitación, adivino por la cara de mi chico que no tiene muchas ganas de volver al jardín para que siga la fiesta, si no que más bien, se ha apalancado en el sofá de mi habitación y escribe algo por el móvil.

- ¿Te importaría ir a buscarme una aspirina? Creo que la última caipiriña me he sentado como una patada en el estómago...

-No claro, ahora vuelvo -terminando te ponerme una de las viejas sudaderas de Marco, porque para ser sincera es mi pijama favorito, bajo a la cocina donde rebusco hasta dar con el Paracetamol.

- ¿Qué haces tú aquí? -abro los ojos como platos cuando al volver a mi cuarto, me encuentro a Vero vestida con un simple vestido fucsia en el centro de la habitación.

-Sé que soy una amiga horrible, lo siento -me hace un puchero.

- ¿Así que te dolía la cabeza, eh? Pues toma -le tiro a Marco la caja del medicamento rezando tener por una vez la mínima puntería y acertarle en la frente, pero no es así. En su lugar cae en sus piernas y él esboza una amplia sonrisa. Maldita sea.

-Gracias cariño -me guiña el ojo antes de continuar-. Bueno me voy a fumar...

Ambas le miramos encarando una ceja.

-Osea a dar una vuelta. Joder, que os dejo solas, que ni una broma puedo hacer ya -reniega antes de salir por la puerta.

-Lo siento, Emma. Marco es un tío genial, no sabes lo equivocada que estaba... Siento no haberte hablado en todo este tiempo, no sabes lo mucho que lo siento...

Ante mi silencio ella continua.

-Estuve hablando con Marco, y como ambos sabíamos que si te llamaba no me ibas a contestar, acordamos que esta sería la única manera de que me escucharas.

- ¿Eres consciente que me diste un ultimátum no sé, hace unos tres meses y no he vuelto a saber de ti?

-Soy una amiga horrible...

-Tanto como horrible no... bueno sí -en cuanto las comisuras de mis labios se inclinan hacia arriba mi mejor amiga corre a abrazarme.

- ¿Veis? Así me gusta que estéis, no cabreadas...

Me giro flipando hacia Marco que ha abierto lo suficiente la puerta como para que su cabeza quepa por el hueco y nos mira con una sonrisa triunfal.

- ¿Has estado poniendo la oreja? Serás maruja... -me quejo en broma.

-Encima que me preocupo por la salud de vuestra relación... ¡Desagradecida! -frunce el ceño y yo estallo en carcajadas.

-Lo mato. Juro que no vuelve de una pieza a Madrid... ¡Ya puedes correr, ya! -le amenazo echando a correr tras él, que pone rumbo a la playa.

Nota mental, apuntarme al gimnasio en cuanto volvamos a casa, no puedo dejarle ganar tan fácilmente.



-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hola a todxs!

Siento haber estado desaparecida estos últimos días de Wattpad, pero la verdad, eso de compaginar exámenes en la universidad con tener tiempo para escribir se me hace bastante cuesta arriba...

¡Pero alegría, que por el momento lo tengo todo solucionado!

Os vengo a comentar un par de cositas; la primera es que como os podréis imaginar este capítulo es compensatorio por esta semana sin poder leer lo adorable que es Marco, {lo siento de verdad :( }

La segunda es que como sabréis tengo una segunda novela publicada y la verdad es que tengo muchísimas ganas de encontrar el momento para poder continuarla, (desde aquí os invito a leerla, porque de verdad, es muy fresca y divertida) por lo que pensando y repensando, he decidido que Things se subirá los Martes y los Jueves a las 18:00h como hasta ahora.

¿Y los domingos? Pues bien, los domingos los dedicaré a Las flores de James, ya que realmente es una obra que me hace mucha ilusión poder escribir.

Como compensación extra por quitar un día de Things, (aunque realmente opino, y no porque yo sea su autora, que Las Flores de James también es una obra muy buena) os anunciaré que Things I'd do for You tendrá, asegurado una segunda parte (eso sí, con otro título) como ya iré anunciando por mis R.R.S.S a medida que se acerque el final de Things, y tal vez, y digo tal vez, pueda llegar a tener como mínimo una tercera parte.

¿Os esperabais esta noticia? ¿Qué os ha parecido el capítulo? 

¡Dejádmelo saber en los comentarios!

Mil besos, os espero mañana a las 18:00h en Las flores de James.

Emma

Things I'd Do For You [SAGA THINGS #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora