Capítulo 36

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—Lo siento —dice susurrándome antes de darme un beso en la frente y de abrir la puerta para ver al imbécil de Ordáz— ¿Qué te pasa?

Acomodo mi cabeza en su pecho y miro al idiota de su amigo apoyada desde este.

—Que inoportuno soy, lo siento —dice con una sonrisa de satisfacción— Os he visto venid hacia aquí y que no os ibais y me he acercado a saludar a tu nueva novia.

Raúl rodea su brazo firmemente por detrás de mi espaldas y la piel de este al contacto con la de mi espalda hace que me dé un escalofrío.

—¿No tenías otro momento? —pregunta con voz seca, acomodándonos a los dos.

—He tenido pocas ocasiones de verte últimamente. Me han dicho que no sales apenas con el grupo, que has cambiado de amigos —responde dejándose caer sobre el coche— Los amigos de ella, de Lara —me señala con la cabeza y una sonrisa que hace que mi bello se erice.

Me incorporo y no aparto mi mirada de sus grandes ojos morados por la parte inferior por las ojeras que lo enmarcan.

—Sí yo sabía que me sonabas de algo pero no sabía muy bien de qué... —dice rascando su barbilla mientras se ríe levemente y mira a Raúl— Qué bien guardada la tenías ahora que está buena ¿no?

Raúl cierra su puño sobre mi espalda y con la otra mano me echa a un lado bruscamente para bajarse del coche de un paso.

—Ni se te ocurra volver a decir eso.

—¿El qué? —pregunta acercándose a su cara— ¿Lo buena que está o el caso que le haces?

Me apresuro a bajarme del coche y Raúl pone su brazo para que no termine de hacerlo pero no me mira. Su mirada sigue fija en Antonio.

—Siempre he estado loco por ella, tú lo sabes mejor que nadie ¿no? —alza una ceja y sonríe— ¿Te crees que no sé qué Carol te contó el porqué cortamos?

Este ríe con fuerza, lo que hace que me asuste. Después se echa a un lado para mirarme.

—¿Y ella lo sabe? —pregunta— Seguro que hará que os queráis aún más y que viváis una historia de amor preciosa.

Mis ojos se encuentran con los de Raúl y Ordáz le rodea para ponerse a mi lado pero entonces mi novio se acerca a mí.

—Me alegro de que hayas venido —susurra cerca de mi— Siempre está bien conocer las bragas de otras tías.

Como si mi mano hubiese tomado vida propia, coge propulsión y aterriza contra su cara, cerca de sus labios que empiezan a sangrar por un lado. Raúl le pega un empujón agarrándolo de la parte trasera del cuello de su camiseta y lo aleja de mi lado, noto que lo va a seguir hasta dónde lo ha lanzado y donde se limpia el labio con una sonrisa provocadora, así que agarro su muñeca y le niego con la cabeza.

—Déjalo —le susurro acariciando su mano con mis dedos, dándole tiempo a con Ordáz se marche con una sonrisa en su cara— Cierra el coche y vámonos dentro, por favor.

Se acerca a mi boca y me besa con fuerza, descarga toda su rabia contra mis labios, abro mis piernas para que se acomode mejor a mí y entonces separa su cara de la mía.

—Cuando he visto como te ha mirado al abrir la puerta sabía que te había reconocido —me confiesa— Ha puesto una cara... Me han dado ganas de arrancársela —Pone su barbilla sobre mi cabeza mientras me estrecha en sus brazos.

Deposito un suave beso en un lado de su nuez del cuello y absorbo su olor, ese que me vuelve loca.

—¿Por qué lo dejaste con Carol? —pregunto separándome de él.

1. // Un viaje a mi ¿pasado? {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora