1. // Un viaje a mi ¿pasado? {COMPLETA}

Capítulo 39

—Deberías encender el teléfono y despedirte aunque sea ¿no crees, cariño? —mi madre busca ayuda en mi padre.

—Déjala que haga lo que ella vea, sí de verdad no quiere despedirse de esos... chavales —le responde él. No es que le sirva de mucha ayuda. Mi madre pone cara de desagrado y después me mira con compasión.

Han pasado varios días y ya ha llegado el momento que tanto he buscado. Me voy.

He informado a mi madre por encima, saltándome algunos pequeños detalles de lo sucedido y para mi sorpresa, no se lo ha tomado como una loca. Delicadeza que a mi padre le ha faltado cuando, entre las dos, le hemos dejado caer algo. Los ha puesto verdes a todos, pero el que se ha llevado el premio al más afectado ha sido Raúl. No he vuelto a saber nada desde aquella noche en la que sucedió todo. Al día siguiente de lo que pasó, cuando encendí el móvil sobre las siete de la tarde, tenía varias llamadas de él pero no las devolví. También tenía llamadas de Paula y María, a las cuales vi a la mañana siguiente.

—Lo sient...

—Como vuelva a escuchar un lo siento, juro que me largo —digo levantándome del banco del parque en el que llevamos como diez minutos sentadas.

—Por favor Lara, solo está intentando ser amable y pedirte disculpas —añade María en tono bajo.

—¿Disculpas? —le pregunto irónicamente mientras me rio— ¿Cuántas veces me las habéis pedido? ¿De verdad lo sentís? Pensé que queríais ser mis...

—¡Queremos serlo! —dice Paula con los ojos húmedos— Te prometo que buscamos la manera de hacerlo...

—Paula, ¿cuántas veces nos hemos visto estos meses? ¿Cuántas veces? —le pregunto frunciendo el ceño.

—Buscábamos el momento adecuado... —la voz de María también se apagaba.

—María, eres amiga de Naomi —le reprocho— Hemos estado en el mismo lugar de fiesta, seguramente más de una vez y me estás diciendo que ¿no ha habido un momento adecuado? —la risa irónica se escapa de mis labios.

—Solo queríamos que no te lo tomaras a mal, Lara —responde Paula.

—¿Peor que me lo he tomado? —recrimino.

—¿Te lo has tomado mal también con Raúl? Sí ha sido él quien te lo ha dicho espero que no haya olvidado decirte nad...

—Tranquila, —corto a María— no me lo ha contado Raúl y estoy cien por cien segura que sabes quién ha sido ¿no?

—Lo siento —vuelve a decir esta vez ella.

—¿Has hablado con él? —pregunta su amiga.

—Estaba con él cuando me enteré de todo. Lógicamente, no me lo negó y me contó todo, todo lo que yo sabía.

—Espero que a él le estés liando todo lo que nos estás liando a nosotras... —farfulla la pelirroja.

No me puedo creer que después de todo lo que ha hecho y todo lo que se ha estado callando, ahora venga como ofendida o indignada con que esté recriminando algo en lo que llevo toda la razón del mundo.

Cojo mi bolso del banco y me lo cuelgo a un hombro.

—Lo hemos dejado —me doy la vuelta y pretendo irme pero el brazo de Paula me agarra.

—Lara... l-lo siento

—Lo... lo sentimos.... —aclara María.

No respondo, ni siquiera me giro hacia ellas. Estoy mal y no necesito que ellas se den cuenta de eso.