Capítulo 38

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Desde que me he despedido del padre de Raúl y dado las gracias por la cena, y de Lucy, a duras penas y he subido al coche, no le he dirigido la palabra a Raúl más. No le he dado explicaciones del porque este cambio de decisión tan repentino, ni tampoco se las he dado a él porque cuando iba a hablar su padre ha entrado de nuevo en la cocina, ahí ha sido cuando le he comunicado de que me tenía que ir en ese momento y he salido a despedirme de la pequeña de la casa para después salir al coche que estaba abierto aparcado en la puerta de la casa. Mientras espero a quién pensé que era mi chico, no dejo de recordar todas las palabras de Joel en mi cabeza y repasar la conversación en mi mente, una y otra vez, de principio a fin.



—Hola Joel, ahora estoy ocupad...

—¿Estás con tu nov... con Raúl? —miro a Raúl que hace un dibujo imaginario sobre la encimera con su dedo— No me cuelgues sí estás con él. Es importante y te juro que pensaba decírtelo antes pero no he tenido oportunidad.

No hay respuesta de mi parte, espero a que siga hablando pero no lo hace, así que soy yo la que dice algo:

—Te llamo yo más tarde sí quier...

—Es un mentiroso, Lara. Todos lo son —me interrumpe y sigue hablando con gran habilidad— La otra noche me enteré de todo cuando entré en la cocina. Vi a Paula hablar con tu amiga esa, la que tiene el pelo de color rojo, la última le estaba diciendo a otro chico moreno que tenía que decirte la verdad, que fue él quien creó la cuenta con tu nombre, él que le habló a la otra chica. Escúchame, el chico dijo que no iba a decir nada y menos sabiendo que eras la novia de Raúl, que quería saber hasta dónde llegaba él sin contártelo, aunque se moría de ganas de ver tu reacción. Lara, él también lo sabía.

¿Qué me está soltando?

—¿Qué dic...?

—No he terminado, déjame hacerlo —me interrumpe de nuevo— Naomi sabe que tú no fuiste, también estaba en la fiesta esa noche. ¿Sabes por qué lo sé? María sale con ella y me atrevería a decir que es una de sus mejores amigas por cómo se trataban entre ellas. Lara, oí como dijeron que ellas, María y Paula, te echaron a ti las culpas de ser tú quien creó la cuenta y le habló intentando ligar al hermano de la otra. Te preguntarás porque te echaron las culpas y también, Paula dejó caer algo. Cuando Naomi se enteró corrió en busca de María y ella, que estaba con tu amiga, te echó las culpas a ti. Lo oí con mis propios oídos, te lo prometo.

Intento asimilar las palabras y me giro dándole las espaldas a Raúl mientras sigo escuchando a Joel. Intento mantener la calma, estar tranquila.

—Paula le dijo al chico que eran ellas, María y ella, quien debían de decirte todo esto de una forma tranquila y no meter más mierda entre todo el grupo porque afectaría de nuevo a todo el grupo y más ahora que estás... con Raúl y que él también estaba en todo esto. Entonces el chico saltó y dijo que Raúl es tan culpable como ellos, que él lo supo desde que tú te marchaste a Londres, desde la tarde que buscó respuestas de lo que había pasado la mañana de la pelea en el instituto y que también se calló solo para... Bueno, para nada, dijo una palabra muy obscena.

—¿Para qué? —pregunto en un susurro.

—Para follar contigo... —me responde con voz suave.

Se produce silencio a ambos lados de las líneas.

—¡Antonio! —dice de pronto— ¡El otro chico se llamaba Antonio!

En ese momento no solo se rompe el silencio, sino que se rompe todo dentro y fuera de mi y todo encaja. Cuelgo el teléfono y miro mis manos apoyadas encima de la encimera pensando en todo lo que ha dicho. Ahora me encaja todo. Esa noche, Ordáz no había salido a tener esa estúpida pelea o conversación con Raúl y conmigo, sino que él... Él había salido a contarme todo, pero me pilló con él en el coche y no pudo. Ahora entiendo porque María no salía con nosotros tanto y cuando no lo hacía porque no hablaba de ello cuando nos veíamos y nunca habló de su otro grupo conmigo delante, cuando me pidió perdón... Ella intentó contarme algo pero Paula le interrumpió. Y Raúl... El chico que pensé que sería el más sincero y el mejor para tener algo con él, la persona a la que le di todo de mí todos los días y a todas horas y él lo sabía todo. Ahora me doy cuenta de que he estado rodeada de mentiras desde el primer momento que me encontré con cada uno de ellos y que nunca he dejado mi pasado atrás porque quien me empujan a este, eran ellos.

1. // Un viaje a mi ¿pasado? {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora