Mil tormentas

Capítulo 9

– Me beso

– ¿Qué? – No podía ser verdad

Caro seguía cubriéndose el rostro con las manos impidiéndome ver su expresión, ¿Lio se atrevió a besarla? Sólo yo la había besado. Retiro las manos y me miro a través del espejo

– Fue la semana pasada – Giro en su asiento mirándome – Sus amigos hicieron una fiesta y me invito, también invito a Katu, pero no pudo ir – Comenzó a jugar con sus manos – Estuvimos bailando durante un rato y casi al final de la fiesta sucedió

Tome asiento frente a ella en completo silencio, ni siquiera sabía que decir o hacer después de haberla escuchado, así que sólo me quede ahí mirándola

– Me dijo que le gustaba y que quería intentarlo

– ¿Intentar qué?

– Me pidió que fuera su novia

Su novia... Desvié la mirada intentando procesar lo que acababa de escuchar en los últimos minutos. No sabía que a Lio le gustara Caro, aunque eso explicaría por qué siempre se ofrecía a acompañarla, si miraba más allá podía notar las señales, él siempre estaba con ella, iban a los mismos lugares e incluso se hizo amigo de sus amigos, ¿por qué no lo vi antes?

– Lo rechazaste – Por eso estaba tan distante

Caro asintió en silencio y volvió a bajar la mirada

– ¿Por qué? – Pregunte sin pensarlo

El juego con sus manos se detuvo, quizá estaba siendo demasiado indiscreto, pero necesitaba saberlo

– Yo sólo lo veo como un amigo – Confeso – Jamás tuve otras intenciones y ahora me siento mal cada vez que lo veo

– No hiciste nada malo – Dije tomando su mano

– Quizá hice o dije algo que le hizo creer que entre nosotros podría pasar algo o no sé quizá...

– Caro – Dije interrumpiéndola – No estás obligada a corresponderle, hiciste lo correcto al rechazarlo. Nadie puede obligarte a sentir algo que no sientes

Ella me miró fijamente durante unos segundos y se mordió el labio, ¿por qué miro sus labios? Solté su mano y me aleje de ella. Estaba pasando de nuevo, no podía pasarme de nuevo, se supone que lo había superado

– No quiero que las cosas entre nosotros se pongan raras

– Ya son raras – Bastaba ver a Lio para notarlo

– No quiero que nuestra amistad se arruine

– Y yo no quiero que te sientas comprometida a corresponderle – Pase mis manos entre mi pelo – Te contaré algo que sólo Rugge sabe – Volví a acercarme a ella bajo su atenta mirada – Hay una chica que me gusta

Ella desvió la mirada y se movió incomoda en su asiento, sé que estaba arriesgando mucho al decirle esto, pero quería hacerla sentir mejor

– La conozco desde hace años – Continúe – Es alguien muy especial para mí, aunque ella no lo sepa – Caro me miro atenta – Ella tiene novio y por eso me he mantenido al margen esperando el momento adecuado para decirle lo que siento – Sonreí sin ganas, espero ese momento desde hace años – No sabes lo difícil que es verla a diario y no poder acercarme a ella de la forma que quisiera

– ¿Es del elenco? – Caro había dejado de jugar con sus manos

– Si – Sonreí

– Debe ser difícil