Mil tormentas

Capítulo 17

Hoy cuando llegue al camerino las cosas de Karol ya no estaban, no hemos grabado ninguna escena juntas en todo el día, supongo que el director quiere evitar problemas, pero tarde o temprano tendremos que hablar

– ¿Has hablado con Karol? – Pregunto Valu entrando a mi camerino

El día de grabación había terminado pronto, así que estaba metiendo algunas cosas en mi mochila para salir de aquí

– No ¿y tú?

– Tampoco

– Me siento mal – Admití – Karol es nuestra amiga y no deberíamos...

– Ella dijo muchas cosas feas – Intervino Valu – Admito que no debí reaccionar así, pero no pude aguantarme

– ¿Y si tratamos de olvidarlo?

– Ni siquiera se disculpó – Dijo molesta caminando hasta el fondo del camerino – Tú no tienes la culpa de gustarle a Agus – Se acercó a mi closet y comenzó a ver la ropa, si supiera que es mentira... – Ella es la que tiene que aceptar que perdió

– Esto no es una competencia

– Exacto – Coincidió – No puede obligarlo a sentir algo que no siente

Tenía razón, pero aun así me sentía mal. La puerta del camerino se abrió y apareció Agus sonriente

– ¿Estas lista para la lección de hoy? – Le hice señas para que se callara

– ¿Qué lección? – Dijo Valu desde el fondo

Agus la miro sorprendido, al parecer no se había dado cuenta de que no estaba sola, me miro nervioso, entendía su pánico

– ¿Lección? ¿Qué lección? – Fingió demencia

– La que acabas de decir

– ¿Yo? – Valu lo miro mal y después me miro a mí

Tenía que pensar en algo rápido

– Lo que pasa es que Agus se ofreció a... – Lo mire en busca de ayuda, pero parecía tan desesperado como yo, así que dije lo primero que pensé – Darme lecciones de canto – La mire con la mejor sonrisa que tengo esperando convencerla – Por mi pánico escénico y así

Ella me devolvió la sonrisa y negó en silencio, parecía que se lo había creído porque solo se despidió de ambos y salió del lugar, me acerque hasta la puerta para asegurarme de que realmente se haya ido, no quería que escuchara algo que no debía al menos no después de todo el lío que se armó la última vez. La vi alejarse y entrar a su camerino y solo entonces volví adentro y cerré la puerta

– ¿De verdad te da pánico escénico cantar? – Me pregunto con una sonrisa

– Es raro ¿no? – Sonreí tímidamente

Él me miro con curiosidad y sonrió, de seguro piensa que soy rara por tener pánico escénico y aun así estar en un proyecto que implica que mucha gente vea mi trabajo, él sólo me sonrió y tomo mi mochila, se la puso al hombro y después tomo mi mano, era hora de irnos. Salimos del estudio en su auto con rumbo al departamento que compartía con uno de sus amigos, que aún no conocía. Valu y él comparten el mismo círculo de amigos así que supongo que es importante que sus amigos también crean en esta mentira, jamás le había mentido a tantas personas al mismo tiempo

Al llegar guardo su auto en el estacionamiento del edificio y juntos subimos hasta su departamento, en el camino me contó algunas cosas de su amigo, hasta ahora sabía que su nombre era Lucas pero le decían Pochoclo, era su amigo desde la infancia, ambos nacieron en el mismo pueblo y ahora ambos viven en Buenos Aires