Caro
Di una última vuelta en el escenario con mis patines, estábamos repasando la coreografía para evitar accidentes, dentro de unas horas empezaba el show así que debamos darnos prisa. Tome asiento en las escaleras y me quite los patines, no quería caerme yendo al camerino. Salí del escenario, estaba algo cansada, fui directo a al camerino que compartía con Anita y Chiara, ambas estaban ensayando su número musical junto a Jorge
Entre al camerino y dejé los patines a un lado, me senté frente al espejo y comencé a cepillar mi cabello, había crecido mucho últimamente. Alguien toco la puerta así que fui a abrir, no lo habría hecho si hubiese sabido que era Agus
– Hola – Dijo nervioso – ¿Puedo pasar?
Cruce los brazos sobre mi pecho, obviamente no permitiría que lo hiciera
– Necesitamos hablar
– Yo creo que no
– Por favor Caro – Entro al camerino ignorándome – Necesito un consejo
Fruncí el ceño, creí que quería seguir insistiendo. Agus paso la mano por su cabello, parecía nervioso y preocupado, quizá estaba en problemas
– ¿Qué sucede? – Intente sonar indiferente – ¿Estás bien?
– Si, si – Eso me hizo sentir mejor – Es algo más
Parecía no saber por dónde empezar, tal vez era una mala noticia ¿Y si Valu había decidido darle una oportunidad? Tal vez por eso lucia tan nervioso, tenía miedo de decírmelo
– ¿Qué pasa?
– Yo... – Tomo asiento – Maxi y yo recibimos una oferta de una disquera
Me quede quieta, eso era bueno, entonces ¿por qué lucia tan mal? Tiene la posibilidad de hacer realidad su sueño, pero parece no ser feliz con la noticia. Agus comenzó a jugar con sus manos evitando mi mirada, había algo más, algo que no le permitía disfrutar de este momento y necesitaba saber qué era
– Eso es genial – Traté de sonreí – Deberías estar feliz
Alzo la mirada para verme, parecía un poco confundido. Quizá no era la respuesta que esperaba escuchar de mi
– Lo estoy
– ¿Pero? – Pregunte con curiosidad – ¿Qué pasa?
Desvió la mirada de nuevo viendo un punto fijo en la pared detrás de mí
– Si acepto... – Apretó la mandíbula – Tendré que dejar la serie
Sentí miedo, si él dejaba el proyecto... si él se alejaba... Nuestras miradas se cruzaron por un instante y entonces comprendí que eso era lo mismo que él sentía, no quería irse, pero deseaba aceptar, hay ocasiones en la vida en que debes arriesgarlo todo para cumplir tu sueño y aunque al principio te de miedo, al final valdrá la pena
La música lo hacía feliz, la actuación solo había sido una etapa en su vida que al parecer terminaría pronto. No quería soltarlo porque sabía que, si lo hacia la distancia entre ambos nunca dejaría de crecer, pero también sabía que no podía obligarlo a quedarse y verlo infeliz, no podía permitir que perdiera esta oportunidad
Aunque me doliera, sabía que debía apoyarlo y hacer lo necesario para que aceptara, este era su momento y yo siempre lo apoyaría, quería que fuera feliz, aunque no fuera a mi lado. Sabía que abandonar el proyecto sería difícil, nos hemos vuelto como una familia y alejarse de las personas que quieres siempre lo es
Sabía lo que tenía que hacer, aunque no tenía ni idea de cuánto dolería
Agus
Caro tomo asiento frente a mí, parecía triste, hubiese dado todo por poder acercarme y abrazarla, tenía miedo de tomar una mala decisión, pero sabía que fuera cual fuera terminaría perdiendo algo después de decidir. Coloco su mano sobre la mía haciéndome hormiguear la piel que estaba en contacto con la suya
– Acepta – Fruncí el ceño – Ve por tu sueño
Me regalo una sonrisa, no la había visto sonreír desde lo que paso con Valu. Mire nuestras manos en silencio durante unos minutos, necesitaba entender lo que estaba pasando, había venido con ella para aclarar mis ideas, pero mi corazón quería otra cosa, en el fondo esperaba que ella no me dejara ir
– Aunque eso implique... – Sentí un nudo en la garganta – Perderte
Retiro su mano de la mía y desvió la mirada evitándome, aunque intentara fingir sabía que esto le daba tanto miedo como a mí, el hecho de alejarme sin solucionar las cosas con ella sería lo peor que podría hacer, pero tampoco podía obligarla a volver, aunque lo deseara con toda el alma
– Lo nuestro termino – Apreté la mandíbula – Creo que ambos deberíamos dejarlo estar
– Te amo – Era verdad – Y por más que te alejes de mí siempre lo haré
Guardo silencio, eso era una mala señal, conocía a Caro como a la palma de mi mano, sabía que la había lastimado y que ella debería odiarme con todas sus fuerzas, pero no lo hacía, ella aun sentía algo por mi
– Viniste aquí a pedirme un consejo – Me miró fijamente – Mi consejo es ese, acepta y ya veremos qué pasa después
Ambos sabíamos que no habría un después, esto sería todo, yo me marcharía y cumpliría mi sueño, aunque mi corazón se quedará con ella. Caro se acercó e inesperadamente beso mi mejilla antes de marcharse dejándome desconcertado, supongo que así terminaba todo. Nuestra historia de amor había sido corta, no habíamos tenido un final feliz, pero una parte de mi estaba feliz de haber podido tenerla en mi vida, ahora tendría recuerdos maravillosos a su lado que atesoraría por el resto de mi vida
Salí de ahí sintiéndome miserable y fui directo al camerino de chicos, la mayoría estaba ensayando así que podría llorar por un amor perdido en soledad, podía sentirme miserable sin que nadie me viera. Entre y cerré la puerta tras de mí, no sabía cómo sentirme así que solo llore en silencio hasta que me canse
Ni siquiera habíamos podido tener una cita normal, no habíamos podido salir al cine sin escondernos ni caminar por el centro de la ciudad tomados de la mano, no habíamos hecho tantas cosas. Sonreí con amargura ojalá pudiera devolver el tiempo y quedarme para siempre en esos momentos donde fuimos felices
Pedrito entro al camerino buscándome, pero se detuvo en cuanto me vio
– ¿Estás bien? – Tomo asiento a mi lado
– No – El nudo en mi garganta seguía ahí
No quería hablar sobre el tema, no podía hacerlo sin terminar llorando y sintiéndome miserable, había sido mi culpa
– No soy muy bueno dando consejos – Se rasco la nuca – Pero sé de algo que puede ayudarte – Lo mire confundido – Una buena canción siempre ayuda
Tomo la guitarra y me sonrió, la música siempre me había ayudado a expresar mis sentimientos, él tenía razón, cuando no encuentras las palabras para expresar lo que sientes siempre hay una canción que puede ayudarte. Seque mis lágrimas y asentí, tal vez no tuvimos un buen inicio y sin duda no tuvimos un buen final, pero nuestra historia siempre sería mucho más que eso
NOTA: Mañana subiré el último capítulo de la novela, aún falta el epilogo para terminarla, muchas gracias por leerme.
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Mil tormentas
Hayran KurguAgustín está confundido en medio de un amor platónico y la chica que lo hace sonreír, siente algo especial por ambas pero aún no logra descifrar qué es. ¿Será capaz de descubrirlo antes de que el amor de su vida se escape entre sus dedos? Para ella...