Capítulo 63

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Roce las teclas con mis dedos, me encantaría poder tocar el piano como lo hacia él, cada vez que lo escucho cantar me transporta a otro mundo, es como si lo único que necesitara en ese momento fuera escucharlo cantar. Quizá algún día podría pedirle que me enseñe a tocar, alce la vista y vi a Valu ensayando su canción junto a los bailarines

Baje la tapa para cubrir el teclado, y busque a Agus con la mirada, desde el malentendido con mis amigos ha estado algo serio, supongo que las acusaciones de infidelidad por parte de Male lo afectaron, pese a todos mis intentos por hacerlo sentir mejor seguía igual

– Hey ¿qué haces? – Rugge tomo asiento a mi lado

– Viendo los ensayos, ¿y tú?

– También – sonrió – Te veías algo distraída así que vine a hablar contigo ¿está todo bien?

– Si – Mentí con mi mejor sonrisa

– Vamos Caro... dime la verdad – Insistió – ¿Es por Agus?

Baje la mirada hacia mis pies, Rugge es el único que supo la verdad desde el inicio de nuestra relación, es su mejor amigo y lo conoce mejor que nadie, supongo que verlo triste le preocupaba

– Si

– ¿Es por lo de tus amigos?

Lo mire sorprendida

– Agus me lo conto todo – Se explicó – Se siente mal por haberles mentido y sabe que se merece que ahora lo odien

– Sé que estuvo mal – Muy mal – Pero yo también tuve la culpa, también deberían odiarme a mi

– Yo creo que es normal – Intento animarme – Sólo se preocupan por ti porque te quieren, sólo debes darles tiempo

– Supongo que tienes razón – Intenté sonreír – Pero no me gusta ver a Agus triste

– Entonces... – Me abrazo por los hombros – Yo podría ayudarte con eso

– ¿A sí?

– Si – Lo mire nerviosa – Deberías hacer algo que lo haga feliz, algo cursi tal vez – Fruncí el ceño

– No creo que sea una opción

– Sólo esta vez – Me miro de forma suplicante – Puede ser algo pequeño

El problema no era que no quisiera hacerlo, el verdadero problema era que no tenía ni idea de cómo hacerlo, mi sentido del romanticismo fue extirpado de mi al nacer, el plan de Rugge era bueno, el único defecto que tenía era que me incluía a mí. Tendría que pensar en otra opción

– ¿Qué hacen chicos? – Pregunto Valu acercándose a nosotros

– Estábamos viendo el ensayo – Dijo Rugge

– ¿Qué les pareció? – Sonrió – Yo creo que quedo genial

– Sin duda – Coincidí – Te ves como toda una chica chic

– Todo es gracias a los bailarines

La producción se había encargado de hacer audiciones para escoger a los mejores bailarines, ellos serían nuestro gran apoyo, sin duda alguna serían la sensación sobre patines. Valu nos invitó a conocerlos, aunque habíamos coincidido en algunas escenas no éramos muy cercanos, ellos solo iban a grabar cuando el director creía que era necesario, usualmente era durante las competencias de patines

Valu nos integró al grupo de bailarines, la mitad eran mujeres y la otra mitad eran hombres. Me cayeron súper bien, todos eran muy agradables, creo que seremos buenos amigos, incluso se ofrecieron para enseñarnos a bailar sobre patines para no sufrir daños cuando tuviéramos que hacerlo, aun no lográbamos manejar bien los patines lo cual dificultaba nuestro número final

Mil tormentasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora