Mil tormentas

Capítulo 75

Había puesto la alarma temprano, Fausto y Lourdes me invitaron a correr por la mañana, según ellos eso me ayudaría a despejar mi mente y así olvidarme de todo esto. Dimos tres vueltas en un parque cercano y después volvimos al hotel, hoy volveríamos a viajar así que debía empacar

– Hola – Me saludo Valu cuando entre a la habitación

– Hola

– ¿A dónde fuiste?

– A correr con Fausto y Lourdes – Ella frunció el ceño – ¿Por?

– Creí que habías salido con Agus

– Eso ya es historia

– ¿Aún estas molesta con él? – Desvié la mirada, hablar de eso era difícil, aun mas con ella – Deberían solucionarlo, sé que ambos se quieren

– Hay cosas que no pueden solucionarse, por mucho que lo intentes

– Esto no es por lo de la cita ¿cierto? – Pregunto con algo de miedo

Deje lo que estaba haciendo y la mire de frente, parecía incomoda y algo culpable. Somos amigas desde hace años, no sé con exactitud qué fue lo que paso esa noche, lo único que sé es que se besaron, supongo que debería ser honesta con ella y decírselo todo, tal vez así comprenda mejor mi situación y deje de insistir con el tema

– Los vi – Dije sin rodeos – Se estaban besando

El rostro de Valu palideció, al parecer no esperaba eso

– Caro, yo...

– ¿Qué sentiste?

Frunció el ceño mirándome confundida, necesitaba saberlo

– ¿Cómo?

– Si yo no estuviera en el medio – Intente explicarme – ¿Tu y Agus... le habrías dado una oportunidad?

En verdad necesitaba saberlo, todo este lío había sido para que él pudiera declarársele y sería bueno saber si realmente alguna vez existió esa posibilidad, tal vez si me hubiese mantenido al margen de todo esto desde el inicio las cosas habrían terminado de otra forma. Valu tomo asiento en la cama

– Conozco a Agus desde hace años – Eso ya lo sabía – Siempre lo he visto como un amigo

Su mirada se cruzó con la mía, parecía que estaba diciendo la verdad. Aunque ambos estuviesen solteros y él se atreviera a hablarle de sus sentimientos el resultado siempre seria el mismo, ella no correspondía a sus sentimientos, por más que lo intentara en realidad nunca tuvo una oportunidad

– Lo siento – Sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas – En verdad lo siento Caro

Valu se puso de pie y me abrazo con fuerza, escuche como sollozaba en mi hombro, ella no había querido lastimarme, él no había querido lastimarme, en realidad ninguno de los dos había tenido la culpa, simplemente cuando tu amor no es correspondido no hay nada que puedas hacer para cambiarlo simplemente debes rendirte antes de que sea demasiado tarde y terminen rompiendo tu corazón

Nos quedamos así, abrazadas y llorando, no hacía falta decir ni una sola palabra, ambas necesitábamos esto. Me aferre al abrazo de Valu, lo necesitaba, necesitaba saber que aún seguía siendo mi amiga

Cuando salimos a desayunar ambas éramos un desastre andante, habíamos estado llorando un largo rato y aunque Valu era muy buena maquillando, si prestabas atención aún se podía notar. Desayunamos todos en el hotel, la mayoría aun no empacaba así que tendrían que darse prisa. Alcé la vista y vi a Agus jugando con su comida, eso era raro usualmente es uno de los primeros en terminar