Mil tormentas

Capítulo 66

Agus me está enseñando a tocar el piano, debo decir que es un excelente profesor, me encanta verlo tocar es como si su cuerpo estuviera aquí pero su alma estuviera en otro lugar, un lugar al que solo la música puede transportarlo. Agus siempre me enseña cosas nuevas, cosas que yo jamás por mí misma hubiese aprendido

Rugge tiene razón al decir que debería ser un poco más romántica con él, y aunque no esté en mi naturaleza puedo intentarlo. Hoy tendremos un día de descanso antes de seguir viajando, la gira es realmente exitosa y requiere de mucho trabajo para que todo salga bien, así que como recompensa nos han dado este día para relajarnos

Valu, Anita, Mike y Jorge tendrán una cita doble, Katu y Chiara irán de compras, Male, Gastón y Rugge irán a recorrer Chile mientras Agus y yo tendremos una cita, él no lo sabe, cree que irá con los chicos de paseo, pero yo tengo todo planeado, es momento de ser cursi y devolverle un poco de lo mucho que me ha dado

– ¿Ya tienes todo? – Me pregunto Rugge

– Si – Sonreí – Ya está todo listo

– El videojuego esta sobre la consola

Ayer Rugge me había enseñado a jugar Fortnite para poder tener esta cita, la idea era pasarnos toda la tarde en la habitación comiendo mientras jugábamos videojuegos, Agus siempre hace cosas que me gustan así que pensé que en esta cita podríamos hacer algo que le gustara a él. Afortunadamente aprendí rápido, así que podríamos competir sanamente y quizá con un poco de suerte podría ganarle

– ¿Crees que le guste? – Pregunte nerviosa

– Le encantara – Sonrió – Estoy seguro

– Gracias

Lo abrace y me despedí de él, la mayoría ya había salido del hotel así que me apresure a la habitación que compartía junto a Rugge, todo el equipo se está hospedando en el mismo hotel, yo comparto habitación con Valu y juntas somos un desastre, nuestra habitación está totalmente desordenada. Toque la puerta de su habitación y espere a que abriera

– Hola – Sonreí y lo besé

– Hola – Dijo sorprendido – Pensé que te irías con las chicas

– Y yo pensé que sería mejor que pasáramos la tarde juntos

– ¿Ah sí?

– Si – Volví a besarlo, parecía feliz con mi sugerencia

Se hizo a un lado y me dejo entrar. Me hubiese gustado salir a algún lugar con él, pero no podíamos hacerlo, al menos no sin que la prensa nos siguiera, la atención estaba puesta en nosotros y era fácil que descubrieran que somos novios, así que por el momento lo mejor sería quedarnos en el hotel y disfrutar de la privacidad

Su habitación estaba muy ordenada, ni siquiera había basura o polvo, me dirigí hacia la consola y tomé el videojuego

– ¿Y qué le gustaría hacer... – Me abrazo por la espalda – Señorita Kopelioff?

– ¿Te gustaría jugar?

– Mmm... eso suena bien – Beso mi cuello

Me estremecí por completo, él sonrió

– Bien – Me alejé de él y puse el videojuego

– Hagámoslo más interesante

– ¿Qué tienes en mente? – Pregunte con curiosidad

– Apostemos

– No lo haré

– ¿Por qué no? – Me miro desafiándome – ¿Tienes miedo?