-MANCHESTER IS BLUE!- cantamos a coro, todos apretados en un abrazo grupal al que cada vez se unía más gente. No puedo estar más feliz. campeones de la Primer League.
Poco a poco se va disolviendo el abrazo grupal. Todos los jugadores quieren compartir este momento tan especial en sus carreras con sus familias. Y yo, por supuesto, lo voy a hacer con la mía. No puedo esperar a abrazarla.
Giro mi cabeza en varias direcciones para poder visualizarla a ella o a mis padres, pero no lo consigo. Hasta que me doy la vuelta. Y la veo corriendo en mi dirección.
con una sonrisa radiante en su rostro. Una sonrisa que no quiero que desaparezca nunca.Doy unos rápidos pasos al verla ya cerca y abro mis brazos en el proceso.
-My champion!!- dice gritando emocionada lanzándose a mis brazos. La agarro de los muslos y la levanto del suelo.
Empieza a reír de forma escandalosa cuando empiezo a dar vueltas con ella en brazos. Y me uno a sus risas, al igual que mis padres que nos observan muy contentos.
-Bájame, cielo- deja de esconderse en mi cuello y me acaricia la cara. Me quedo hipnotizado ante su belleza. Y no puedo evitar besarla suavemente.
La bajo con delicadeza mientras seguimos con el beso.
-I love you so much, my boy. I'm so proud of you- dice al separarse. Y no se si es posible sonreír más. Nadie sabe lo mucho que quiero a esta chica. Mi chica inglesa.
Me dirijo hacia mis padres y me dan un gran abrazo los dos, al que acompañan con besos en mi cara o cabeza.
-Estoy muy orgullosa de ti, cielo- dice mi madre al borde de las lágrimas. Y me da otro pequeño abrazo.
-Sabía que llegarías muy lejos aquí, hijo. Enhorabuena- mi padre me da otro abrazo con palmaditas en la espalda.
-Muchas gracias a los dos por apoyarme. Y bueno, a ti también, mi amor- digo cogiéndole la mano. Una mano que nunca quiero soltar.
••
Mis padres se despiden de nosotros y se van. Por fin estoy a solas con mi chica.
Antes de ir al salón, paso a por una bebida a la cocina.
-Baby, what are you doing? come here- me grita desde el salón. Seguro que está sentada en el sofá.
Entrando al salón la veo tumbada en el sofá, con mi equipación puesta. Y no tardo en hacerle compañía.
La rodeo con mis brazos, y ella a mí mientras apoya su cabeza en mi pecho.Dejo varios besos en su cabeza, sintiendo el ligero aroma de su champú. Y de la nada siento que tengo que empezar una conversación, porque realmente necesito contarle todo lo que siento. Porque sé que siempre me va a escuchar, por muy absurdo que sea lo que le quiero decir.
-Cariño, me siento eufórico.
Levanta la cabeza con una sonrisa.
-No me extraña, eres campeón de la Premier League con el mejor equipo de Inglaterra y del mundo- dice orgullosa ya que es seguidora del man city desde los 5 años.
-Pero, ¿sabes también porque estoy tan eufórico?
Se encoge de hombros.
La coloco correctamente en mi regazo y la agarro suavemente de la barbilla para acercarme a su oído.-Estoy eufórico por hacerte el amor, preciosa- susurro y dejo un rastro de suaves besos por su mejilla.
Ahora es ella la que me coje de la barbilla para susurrarme al oído.
-¿A qué estás esperando, campeón?