jesse lingard

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Cleo se estaba entrenando en el gimnasio para cuando el United de Ole llegaba al hotel dónde se alojarían, ya que mañana tenían un partido muy importante.

Después de decidirse quién iba con quién y repartirse las habitaciones, todos se dirigieron a estas veloces. Salvo Jesse, Marcus y Paul que iban bromeando según salieron de recepción, con toda la tranquilidad del mundo. Tampoco había prisa.

-¿Sabéis quién está en el hotel?- pregunta Paul de repente, pasando su brazo por encima de los hombros del mediapunta.

-Pues tiene, si no me equivoco, diez plantas, casi 30 habitaciones por planta, más los trabajadores...

-Vale Marcus, ya. No te hagas el gracioso- le replica Jesse- ¿Quién?

-Mi hermana- la cara de este debe de ser un cuadro por las risas de Paul y Marcus ante su reacción. Llevaba mucho sin verla en persona, podría decir casi con seguridad que llevaba dos años sin verla. Eso sí, se comentaban las fotos en Instagram y de vez en cuando se abrían el direct, siempre con bromas de por medio.

Porque la pequeña Pogba ha sido, desde que estaban ambos en el instituto, el crush de Jesse. Y eso la francesa lo sabe perfectamente, aunque se haga la tonta.

-Jesse, ¿estás ahí? Paul, lo hemos perdido- los dos reían histéricamente por la cara del mediapunta, que se habia quedado empanado.

-Hoy estáis que os salís, pero si no os importa quiero irme a la habitación para que dejéis de hacerme bullying- adelanta a sus mejores amigos y se dirige a su habitación con rapidez.

-Si dormimos en la misma habitación, Jesse- Marcus eleva la voz para que le escuche.

-No, ya no- se gira, le levanta el dedo anular y sigue su camino.

Al final acabó en su habitación con Marcus, que se estaba echando una siesta, lo que aprovecha Lingard para recorrer el hotel. En el trayecto se encuentra a algunos de sus compañeros y algún que otro aficionado.

Mientras se tomaba una foto con una chica, cruzando el otro pasillo se encontraba Cleo, tan rompedora como siempre. Sus auriculares puestos y mirando su móvil, con ese estilo al caminar tan sensual.
Cuando termina de hacerse la foto con aquella chiquilla rubia, va en busca de la pequeña Pogba.

Después de buscarla durante un rato, quiere rendirse al no encontrarla, pero cruzando otro pasillo, se la encuentra de frente.

-¡Jesse!- dice muy contenta y levanta los brazos para darle un pequeño abrazo. Parece que tenía ganas de verle.

-¿Qué tal? Hace un montón que no nos veíamos.

-Desde hace casi dos años.

-Vaya- pone cara de asombro- ¿Nervioso por lo de mañana?

-Qué va, ya lo he hecho un montón de veces- sueltan unas risitas y se crea un silencio algo incómodo.

-Bueno, que tengas suerte en el partido y eso. Adiós- deja un beso rápido en su mejilla, se da la vuelta y se va, dejando a jugador algo aturdido por el gesto y a la vez desilusionado por no haber hablado lo suficiente con ella. Otra vez será.

Diez y media de la noche, y el 14 del United se dirige al recinto de la piscina, le da igual si es tarde, la verdad. Quiere relajarse un rato y a ver si se encontraba a alguno de los chicos. O a Cleo.

Y efectivamente alguien parece a ver escuchado a Jesse, que antes de entrar, ya la ve sentado en el bordillo, sumergiendo solo los pies. A la vez piensa que es su oportunidad de lanzarse.

Se acerca sigilosamente y cuando está justo detrás de la modelo, la empuja y obviamente, esta cae al agua soltando un grito muy fuerte.
Nada más salir a flote no puede ver quién es, ya que el jugador se ha lanzado de cabeza al agua. Gira la cabeza en varias direcciones intentado buscar quién estaba detrás del empujón.

-Bú- dice Jesse en su oído. Cleo inmediatamente se gira y le da un golpe en la cabeza al chico.

-¡Lingard, eres idiota!- la chica no paraba de golpear al inglés que mientras intentaba defenderse de los golpes con los brazos, reía escandalosamente- No tiene ni puta gracia.

Pasando de todo, Cleo se refugia en una de las esquinas de la piscina, intentado ignorar a su tan imbécil amigo. Lingard no desaprovecha la oportunidad y nada en su dirección, y sacando valentía, la acorrala sujetando su cintura con sus brazos.

-¿Qué haces?- apenas termina de pronunciar la frase, y ya tienes los labios del jugador sobre los suyos. Y en ese mismo momento se arrepiente de haberle dado tantas largas durante todos estos años, porque con un beso ya hace que le desee más que nunca. Él ha levantado sus manos y las tienes sobre las mejillas de la chica, mientras que ella las tiene en su nuca.

Mientras siguen con el beso, desde los balcones de las habitaciones están algunos de los chicos admirando la escena y termina vitoreando como locos.

-¡Ten cuidado con mi hermanita, bro, o no vuelves a jugar en tu vida!

aquí tienes naniii25 ❤ #1

one shoots: soccerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora