El futbolista francés y jugador del Manchester City, Aymeric Laporte, ha sido fotografiado saliendo de una discoteca ebrio y en compañía de una mujer que sabemos que no es su esposa. Lo que sí sabemos es que es una fisioterapeuta, que forma parte del cuerpo médico del club, con la que ha sido pillado ya en varias ocasiones desde hace varias semanas. ¿Se avecinan problemas en el paraíso?
-¡Mami, mira, es papi!
-Lo sé, mi vida.
-Papi es el mejor- dice mi pequeño mirando a la televisión, muy atento del partido en el que su padre es titular.
Gündoğan es el encargado de tirar esa falta peligrosa muy cerca del área. Golpea y ¡gol del City! Magnífico remate de cabeza de Laporte.
-¡Gooool! ¡Papi ha marcado, mami, papi ha marcado!- grita el niño extremadamente feliz.
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El partido termina y mi hijo está muy feliz por el gol que ha marcado su padre, es su mayor fan. Horas más tarde Aymeric aparece por casa, mi pequeño corre hacia sus brazos.
-Hola mi niño. ¿Has visto jugar a papá?
Él asiente con una sonrisa gigante en la cara.
-Lo has hecho muy bien papi. Te he hecho un dibujo, ¿quieres verlo?
-Claro que quiero verlo, pequeño.
Al haber estado pintando en la mesa del comedor, tiene que pasar por el salón para que el niño pueda enseñarle el dibujo, cosa que me ponía algo nerviosa.
Desde hace un mes y medio Aymeric y yo tenemos muchos problemas, entre ellos está el salir y volver cuando el le da la gana. Está en todo su derecho de divertirse, yo no digo que no, pero no estaría mal que por lo menos me avisara. Se va entrenar a las nueve la mañana y no vuelve hasta las once de la noche. Y cuando hay partidos fuera de casa, ni siquiera es capaz de avisar para que su hijo le vea en vivo. Está tan raro.
Pasa por el salón y cuando me ve sentada en el sofá, se acerca y apenas logró sentir sus labios en mi mejilla mientras susurra un 'hola Amèlie'. Trato de ocultar la decepción y la tristeza que me consumen por dentro. Le sigo con la mirada cuando se aleja para dirigirse a la mesa del comedor donde nuestro hijo está sentado. Y empiezan con una charla que parece no tener fin.
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Finalmente se confirman los rumores: Aymeric Laporte le es infiel a su esposa Amèlie. Una serie fotos en el perfil de Instagram de la fisioterapeuta con la que se le ha relacionado estas últimas semanas han terminado por confirmar nuestras sospechas. En una de las fotos aparece el defensa del City de espaldas y el pie de foto ya no podía ser más obvio: 'A.🤩💘⚽️'. En el resto de ellas aparece la pareja, en la mayoría no se les ve del todo, pero la última de ellas es ver para creer: dándose un beso de lo más romántico, al igual que su cena. Se confirman los problemas en el paraíso.
Era completamente incapaz de creer todo lo que estaba viendo. Me es imposible, no me entra en la cabeza el porqué. Y lloro. lloro de pura decepción y rabia. Lloro porque no entiendo como hemos acabado así. Lloro porque me ha roto en mil pedazos.
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Como es obvio, Aymeric no ha dormido en casa y tampoco me interesa donde lo haya hecho. Son las nueve menos cuarto y, ya que no he podido pegar ojo, he estado pensado en que voy a hacer con está situación. Le voy a pedir el divorcio, eso estaba más que claro.
-Buenos días mami- la voz dulce de mi hijo interrumpe mis pensamientos.
-Buenos días amor- digo tratando de sonreír.
-¿Estás bien, mami? te noto triste.
-Estoy bien cielo, tú tranquilo. ¿Le das un abrazo a mamá?
Se acerca sonriendo y me abraza fuerte. Hago un esfuerzo asombroso por no ponerme a llorar.
-¿Quieres ir a visitar a los abuelos antes de que se acaben las vacaciones?
