7/05 de 2019. Partido de vuelta de cuartos de final UCL. Liverpool v Barça.
When you walk through a storm
Hold your head up high
And don't be afraid of the darkAt the end of a storm
There's a golden sky
And the sweet silver song of a larkWalk on through the wind
Walk on through the rain
Though your dreams be tossed and blownWalk on, walk on
With hope in your heart
And you'll never walk aloneYou'll never walk alone
Walk on, walk on
With hope in your heart
And you'll never walk aloneYou'll never walk alone
Mi hermano mayor nos rodeaba por los hombros con sus brazos a mí y a Dylan, nuestro hermano pequeño, mientras cantábamos a todo pulmón el himno. A pesar del resultado, para nada a nuestro favor, en Barcelona, hemos venido al de vuelta porque una cita en Anfield nunca se rechaza.
Después del himno de la Champions, empieza el partido. Tan sólo unos minutos de haber empezado el partido, en un contraataque corre Henderson y tira a puerta, tapa bien Ter Stegen, pero Origi remata y ese sí que entra.
El Barça no ataca demasiado y cuando llega Alisson ataja que da gusto. Al final nos vamos al descanso con tan solo un gol de los nuestros.En el 56' tras un buen robo de Trent a Alba, corre por la banda, pase al área y Wijnaldum como una bala marca el segundo. La grada ruge y de la emoción de doy un golpe a Ryan en la cara.
-¡Ryan, tienes una hostia en la cara!- Dylan no puede parar reír.
-Lo siento- le cojo la cara con cuidado y le doy un pequeño beso en la mejilla.
Dos minutos después, tras un centro de Shaquiri, vuelve a marcar Wijnaldum de cabeza. La euforia es máxima.
La atmósfera es maravillosa, ante nuestra mala actuación fuera de casa, hacen lo imposible y remontan. Y es una sensación idescriptible, la verdad.En el 78', Trent saca de esquina rápidamente pillando desprevenidos a los culés y vuelve Origi. 4-3.
Todos los reds saltando, gritando hasta dejarse la voz, con las bufandas al aire. Esto es Anfield, señores.Tras el pitido final, todos nos volvimos locos. Tanto los aficionados, como algunos jugadores, otros como Wijnaldum de echaron al césped a llorar, al igual que Jordan.
Entre tanta celebración, gritos y abrazos, no me doy cuenta de que Jordan se ha acercado a uno de los de seguridad y que ese mismo con el que ha hablado me ha ayudado a bajar de la grada y me ha guiado a los vestuarios.
-Creo que conoces bastante bien el camino, ¿no?- dice cuando el guardia ya nos ha dejado solos. La sonrisita estúpida que tiene no me sienta muy bien, la verdad. No entiendo porque me ha traído aquí y no entiendo porque se está riendo.
Parece captar que estoy incómoda y que su comentario no me ha hecho ni pizca de gracia, porque cambia su expresión una seria.-Bueno... pues supongo que te estarás preguntando que haces aquí. Quería hablar contigo.
Me empiezo a hacer una idea de porque estamos aquí, él y yo solos en el vestuario. Aunque la vaga idea de que quiera volver conmigo se instala en mi cabeza, lo dudo mucho. Quiero decir, me dejó él, y ese tema ya quedó zanjado.
Se aleja para coger su móvil que estaba encima del banco junto a un altavoz, del que empieza a sonar If I ain't got you de Alicia Keys. La canción que puso de fondo en nuestra primera cita. Nuestra canción. En los primeros segundos de la canción se acerca y, aprovechando que estaba un poco en shock, me coge delicadamente las manos para empezar a balancearse de un lado a otro.
-Cause some people want it all, but I don't want nothing at all. If I ain't got you, baby- canta en un susurro cerca de mi oído, lo que me hace llorar- Lo siento, cariño. Me dejé llevar por los comentarios. Perdóname, por favor.
-Te he echado mucho de menos, Jordan- le abrazo con fuerza y desesperación. Ha sido un año bastante difícil porque su partida me dejó echa polvo. Pero le sigo amando como el primer día.Pone sus manos sobre mis mejillas y me mira fijamente, con sus preciosos ojos azules derramando alguna que otra lágrima. Y después de doce largos meses, vuelvo a sentir sus labios sobre los míos. Y también los gritos de los chicos al entrar al vestuario.
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#LiverpoolRoadToMadrid