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—Qué casualidad, ¿no? —Nicole se llevó las manos a la boca fingiendo con exageración estar sorprendida.

—Ni tienes las "fotos" —siguió, haciendo comillas con los dedos— que tomaste, y tampoco quieres ir al club donde "ellos te invitaron" porque supuestamente la Casas y tú tienen que levantarse temprano

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—Ni tienes las "fotos" —siguió, haciendo comillas con los dedos— que tomaste, y tampoco quieres ir al club donde "ellos te invitaron" porque supuestamente la Casas y tú tienen que levantarse temprano. —Negó con la cabeza—. Sigues tan cobera como cuando nos conocimos, Rodríguez.

Nawebona. A penas nos acabábamos de reencontrar y la marica ya me tenía harta. ¿Qué tenía que ver ella en si yo estuviera mintiendo o no? Ni que fuera peo suyo.

Les explico: a penas el señor Fitz me llevó a la entrada, donde me encontré con Fiorella —quien al ver al hombre y escucharle darme las gracias puso el fangirl moment mode on—, y siete chamas a las que había conocido porque una le había gritado ¡pajua, mueve ese culo! a la otra y la salía de Ranchos se había acercado a hablarles. Se imaginarán quiénes eran las chamas.

Yo las volví a saludar como si nada. Total, ellas se lo perdían si no habían querido esperarme.

Fiorella insistió en que echara el cuento, y cuando lo hice —obviando la parte de Luke—, a la ridícula de Nicole se le ocurrió poner en duda mi historia.

—Yo sí le creo —intervino Fiorella—. Escuché a su agente encargado de este tour dándole las gracias por todo.

—Lo habrás escuchado tú nada más —replicó la otra. Naguara de intensa.

—Yo también —me apoyó Vivi.

—Same —al igual que Alejandra—. Además, vimos su cámara.

—Podía estar tomando fotos para su canal o qué sé yo. —Nicole las miró como ¿de qué lado están?, y ahí me harté de la mamaweba esa.

—No te estoy preguntando si me crees o no —le dije, arrecha, diva y poderosa—, porque no es como que me importe.

O sea:

—VEEEEE

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—VEEEEE... —gritó Paola, a quien se veía que le encantaba la coñaza.

—Shhh —la calló la que si mal no creía era Fabiana—, prende mecha.

¡Qué peo contigo, Luke! | lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora