—Hola, ¿qué tal? Su llamada no puede ser respondida en estos instantes —decía la máquina—. Deje su mensaje al finalizar el tono.
Vermale, pensé al colgar, justo antes de que dejara de sonar el "piiiiiiiiiiiiiiiiiii". ¿Y ahora cómo hago?
Me di la vuelta, dándole la cara a Bárbara y a Fiorella, quienes me habían acompañado mientras yo daba vueltas en círculos esperando a que mis papás me contestaran el puto teléfono.
—¿Qué te dijeron? —me preguntó Bárbara, quien estaba sentada sobre mi maleta recién vuelta a hacer.
—Dos cosas —le respondí, entrando en un ataque de estrés—: nada y un coño. —Fiorella se rió por mí comentario, y Barbie la calló metiéndole un lepe pa' que fuera seria—. Las doce veces que llamé me cayó la contestadora.
—Estarán sin pila, chama —me calmó mi hermana.
A ver, recapitulemos. Quedamos en que yo le había dicho que sí al asistente de Adam. Bien. Luego de que yo aceptara, él me explicó cómo iba a ser la cosa, según lo que Adam le había comentado: se suponía que me iban a pasar buscando para llevarme a la ubicación actual de la banda, donde también estaría el señor Fitz. Allí, hablaríamos de sueldo y de hacer contrato fijo por un tiempo definido. Todo el tema del dinero y los gastos de viaje y traslado serían discutidos al llegar. Listo. Burda 'e lo calideishon, la verdad.
Después, una vez le había pasado la dirección a la que quería que me recogieran, cuadramos una hora específica en la que tenía que estar allí. Ellos me buscarían y me llevarían en carro hasta Allentown, Pensilvania, que según Google Maps quedaba como a una hora y media de Nueva York. Cuando me colgó, le eché el beta a mi grupito, así que todos nos fuimos hasta la casa de mis tíos. Ahí, Bárbara me ayudó a hacer las maletas, y ya con mis corotos recogidos, me puse a llamar a mis papás pa' que no se encontraran con la sorpresa de mi ida.
Y ya está; eso es todo, creo.
—El peo es que en media hora tengo que estar en el Bryant Park con mis cachachás —repliqué—, y como me vaya sin avisar a mis papás, son capaces de llegarse hasta Pensilvania con una chola pa' caerme a coñazos.
—Naguara de exagerada. —Ranchos me vio como si fuera la propia dramática, y yo no sé si era por el momento que me tenía toda preocupada, o por qué, pero le respondí feito.
—Naguara de exagerada no, Fiorella. —Hice una mueca, medio arrecha—. Mi mamá será súper relajada, pero tiene su límite; y mi papá ni se diga. Pero yo los entiendo, pues. Si tu hija desapareciera así de la nada sin decirte que se va a otro estado para hacerle de fotógrafa a una banda por no sé ni cuánto tiempo, ¿no te arrecharías? Tipo que se suponía que era un viaje en familia, y yo meto la pata más a fondo cada vez que puedo.
—Lucía, ya lo hablamos —me interrumpió Bárbara, levantándose—. Vas es a trabajar, sólo que en lo que te gusta, y en lo que mejor se te da hacer, aparte del ridículo.
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¡Qué peo contigo, Luke! | lrh
Fiksi PenggemarMi nombre es Lucía Rodríguez y junto a mi grupo les vamos a exponer sobre cómo acabé metida en este peo. "Marico, nunca entiendes nada. ¡Qué peo contigo, Luke!" #1 en 5sos 14/11/2018 #10 en lukehemmings 2/11/2018 #2 en michaelclifford 2/11/2018 #4 c...