El día que nos empezamos a hacer cercanas

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El inicio de semana, los esposos levantados desde primera hora. Siwon comienza su día ejercitándose, Tiffany se ducha, se arregla y luego prepara el desayuno, cuando Siwon la alcanza bañado y arreglado después de sus ejercicios, el desayuno ya está listo. Desayunan juntos entre conversaciones e intercambio de sonrisas.

Luego toman el auto de Siwon y van a su lugar de trabajo, la escuela secundaria. Siendo de los primeros profesores en llegar, Siwon entra directo a la oficina de profesores mientras que Tiffany se queda en la entrada recibiendo alumnos, cuando es hora de clases ambos van a los salones correspondientes a impartir clases. Esa es la rutina de cada mañana.

Las clases terminan a las tres de la tarde, Siwon se queda en horario extendido para aquellas clases de regularización de alumnos, Tiffany regresa a casa en el auto de su esposo, hace un par de labores domésticos o consume el tiempo en trivialidades, cuando vuelve su esposo a las ocho o nueve de la noche, él prepara la cena o la lleva de fuera.

Esa tarde que Tiffany retorna a casa, mientras conduce no deja de pensar en Jessica, algo que lleva haciendo desde que despertó, más bien desde que la conoció, no supera que se le complique ser amigas.

Y ya lo decidió, no va a desistir. Como si del destino a su favor se tratara, la hallo entre las calles ¡tenía que serlo! Es que reconoció su complexión. Enseguida disminuyo la velocidad y orillo el auto lo que más se podía acercándolo a la banqueta.

—Mi día de suerte. —Bajo el vidrio y en efecto, es Jessica. —Hola ¿Te llevo? —Hizo la oferta con su espléndida sonrisa.

Jessica que traía sus manos ocupadas por bolsas con comestibles, giro su cabeza buscando a otra persona cerca a la que Stephanie le estuviera hablando, sólo hizo que ella soltara una pequeña risita.

—Es a ti Jessi. Sube. —Ofreció amable y Jessica negó. —Vivimos enfrente, puedo llevarte sin problema.

—Deseo caminar. —Una respuesta con un tono de voz agresivo que funciono para que Tiffany dejase de insistir.

—Está bien. —Dolida acelero muy poco para dejarla atrás. Por el espejo retrovisor la miro, quizás fue su idea pero le pareció que Jessica caminaba muy lento y que le costaba hacerlo.

A unas cuadras delante de camino las gotas de lluvia empezaron a impactar en el cristal del parabrisas, si eso no era una señal, Tiffany no sabe lo que es. Dio vuelta con el auto volviendo a Jessica.

—Las lluvias aquí son fuertes, aun llevando sombrilla de poco sirve, sube por favor. —Abrió el maletero para que dejara sus bolsas.

La lluvia que se hacía intensa obligo a Jessica a dejar sus bolsas en el maletero y subir al coche de Stephanie.

Tiffany sonrió gloriosa y condujo, sin estar dispuesta a quedar en silencio comenzó la conversación. —Soy coreana estadounidense, nací en California. —Hablar de ella fue su táctica.

—Yo también. —Jessica con su tono de voz apenas audible.

—¿Lo dices en serio? —Una coincidencia que se le hizo muy importante.

—San Francisco California. —La precisión de Jessica fue aún mejor.

—También soy de ese lugar. —Hacia la coincidencia más importante. —Siwon mi esposo es cien por ciento coreano.

—James es del mismo lugar que yo.

—Me entere que es mayor que tú por ocho años. Es lo que dicen, para el amor no hay edad. —Por deber su atención a conducir no se dio cuenta de la sonrisa amarga en Jessica.

Can't Stop Fallin' in LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora