Can't Stop Fallin' in Love

Ese mal presentimiento.

Tres semanas avanzaron en las que la amistad entre Tiffany y Jessica crecía de a poco. La dueña de las sonrisas de ojos visitaba lo más que podía a Jessica y también le ayudaba que su esposo y James tuvieran sus propias salidas, cuando los hombres se reunían que siempre es fuera, ellas hacían lo mismo en casa de Jessica.

Las conversaciones entre las dos dejaban de ser únicamente historias de Tiffany, Jessica hacia más participación abriéndose al exponer gustos que tiene, lo que encanta a Tiffany y el ver que Jessica ha cambiado, que ya no está en ella la falta de vida de siempre. En los últimos días Jessica sonreía ampliamente y se le ve feliz, Tiffany no sabe que esto pasa por su causa, que al despedirse y cruzar la calle para ir a casa, Jessica regrese a su soledad y desanimo.

Tiffany ha insistido a Siwon para que tengan reuniones ambos matrimonios, Siwon quiere lo mismo, sin embargo, cada que lo expone a James, él hombre encuentra excusas y evasivas, lo que no podría extender por mucho tiempo y llego ese día en que compartirían para comer.

Es que tenemos el siguiente momento de James abriendo la puerta de su casa con una sonrisa, invitando a Siwon y su esposa a pasar.

—Traje esto. —Siwon trae consigo una botella de vino tinto misma que hace en manos de James.

—Hubiera preferido unas cervezas. —Lo primero que piensa Tiffany es que es tan ordinario. —Servirá de algo.

James los lleva a la sala y pega un grito llamando a Jessica para entregarle la botella de vino.

—Ponla en la mesa. ¿Falta mucho para que esté lista la comida?

—Unos diez minutos. —Jessica extrañamente no mira a los invitados a pesar de que Tiffany ha dicho hola.

—¿Te ayudamos en algo? —Se ofrece Siwon.

—Siwon por favor, no te ofrezcas a mi esposa en cosas de mujeres. —Dice James a lo que Tiffany lo observa con desagrado mientras que Siwon con sorpresa, James le resta importancia y sigue con Jessica. —Trae dos cervezas y un vaso de agua para la señora.

—Yo la ayudare. —Se planta Tiffany cuando Jessica ya ha devuelto a la cocina.

—Ella se va a ocupar, ustedes son los invitados y en mi casa así se atiende. —James no está exaltado ni nada, tranquilo y fresco.

—Haciendo de tu esposa una sirvienta. —Tiffany está muy enojada.

—Si así lo quieres ver.

—Descarado. —Le reprocha, Siwon se queda en silencio pero eso no significa que está de acuerdo con James.

—De donde vengo los hombres nos matamos trabajando no por nada, por eso nuestras esposas se ocupan de la casa y de atendernos. Es nuestra costumbre, respétala. —Todo un descarado piensa Tiffany y tiene muchas ganas de estrangularlo.

—Por eso, también soy mujer, iré a ayudar a Jessica para servir a mi esposo.

Ante sus palabras James se queda sin argumento para detenerla y la ve pasar a la cocina con sonrisa triunfante. —Tienes una esposa muy bocona, no quiero imaginar por todo lo que pasas.

—Respeta quieres. —Siwon lo ve con ojos de desaprobación.

—Lo mismo con ustedes.

—Lo hago, no me escucharas juzgar tu estilo de vida por eso no quiero escucharte hablar de mi esposa. —A Siwon no le gusta el conflicto ni las discusiones.

—No te preocupes, los chismes de mujeres son cosa de mujeres. Simplemente te aconsejo, edúcala.

—¿Cómo que edúcala? —Ahí es cuando lo pone en desconcierto y la respuesta se hace esperar por la reaparición de Jessica con las dos cervezas, las que hace entrega a James.