Casi en el borde

400 45 35
                                    

Son dos semanas que han pasado desde la última vez que Tiffany hablo con Jessica, no ha vuelto a entrar a su casa a la fuerza con la llave que le robo, se limita a guardarle la correspondencia y la ha visto de acera a acera algunos días. Dos intercambios de sonrisas a distancia es todo lo que hay y Tiffany puede estar tranquila ya que Jessica no se ve mal a excepción del yeso en su brazo.

Ambas se extrañan...

Con Siwon, por sus comentarios apáticos, la tensión se mantuvo todos esos días. Siwon está molesto con la actitud de su esposa, que se ha extendido peor que en otras ocasiones donde tienen diferencias. Que Tiffany le hable únicamente lo necesario, es algo con lo que no podrá lidiar por mucho tiempo más.

—Bienvenido y gracias por estar aquí.

—Es un placer verlos. —Kangta, el primo de abogado de Siwon está presente. Se trata de un hombre de cuarenta años que tiene la suficiente experiencia en los casos de mujeres que sufren maltrato.

Kangta ha viajado desde su ciudad al pueblo, por medio de llamadas telefónicas constantes es que están al día con el caso.

—¿Nos saldrás muy caro? —Preguntar el precio anticipadamente es una buena idea por parte de Tiffany.

—Trabajará gratuitamente, me debe muchos favores. —Siwon le da un abrazo a su familiar como saludo.

—Lo hago porque me encanta ayudar a los desdichados. —Lo dice en broma que no es tomada como tal, no por Tiffany.

—Jessica no es ninguna desdichada.

—Cuidado con hablar mal de Jessica o Tiffany dejara de hablarte por semanas. —Siwon conecta mirada con su esposa y lo único que se crea es tensión.

—Bueno a lo que nos interesa. —Kangta los devuelve a la realidad. —Investigue con el nombre que me diste y esta jurisdicción no es tan corrupta. —En dos semanas ha investigado a la perfección como el excelente abogado que es.

—¿Y eso significa? —Pregunta Tiffany.

—No creo que ningún juez se venda por unas cuantas monedas que le ofrezca un pobre diablo como James. —También se ha puesto al tanto de la clase de personas que es James.

—Prefiero que lo llamemos el bastardo. —Tiffany no esconderá su odio por el maltratador.

—El bastardo, según mis investigaciones trabaja a marchas forzadas por un salario mediocre, influye que le estén descontando la paga de la casa.

—Eso no dice nada, es una persona sin mucho estudio, es de suponer que antes tampoco tuvo los grandes trabajos y aun así, el maldito se las arregló para pagar y quedar libre ¿Cómo lo hizo? —Tiffany teme que pueda salirse con la suya.

—Su familia, algún préstamo. Como sea esta jurisdicción no se va a vender, si lo hace ¿Ustedes estarían dispuestos a sobornar?

—Por supuesto. —Tiffany no titubea, gastaría lo que fuera con tal de ayudar a Jessica y sacarla de ese infierno.

—Jessica puede pagarlo, tiene una herencia. —Siwon se gana una mirada asesina de Tiffany, lo que lo extraña pues no tiene nada de mal lo que ha dicho.

—¿Qué tanto dinero implicado? —Se interesa Kangta.

—No lo sabemos y no importa pienso apoyarla al precio que sea, sigamos con el asunto.

—Bueno hay dinero por si se llega a ese extremo. —Hace la mención antes de continuar por ser importante. — Les seré muy sincero, este asunto es sencillo de ganar desde el siguiente punto, Jessica denuncia, los tenemos a ustedes como testigos de las lesiones y los malos tratos, conseguimos los informes médicos y una valoración psicológica.

Can't Stop Fallin' in LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora