La Tercera es la Vencida. [L.P]

Quiero Verte.

Liam.

Sí, era ella. No tenía la menor duda de que era ella. _____ me miró y su sonrisa cambió a una línea recta, y cada vez estaba más pálida.

Ella le dijo algo a Ruth, esta asintió y _____ salió de allí.

Miré a los chicos y ellos me hicieron una seña de que la siguiera, yo miré a Paul y él hablaba con otra persona, así que lo primero que hice fue salir rápidamente del estudio, al hacerlo la busqué con la mirada y la vi doblar ¿hacia dónde? No tengo idea, pero la seguí.

Tú.

No, no, no, no, y mil veces ¡NO! Liam no podía estar aquí, ¿cómo es que no se me ocurrió? No estoy preparada aún para volver a verlo, no aún. Había entrado al baño, me miré al espejo y había palidecido al verlo, me puse a la altura del lavamanos para tomar un poco de agua así al menos poder relajarme un poco. Al levantarme y volver a verme en el espejo, vi su reflejo.

-Espero que sea sólo un reflejo - susurré.

-Voltea y lo comprobarás - respondió, abrí los ojos sorprendida.

Volteé y no, no era un reflejo, era él en carne y hueso.

Yo solté un leve grito.

-Tranquila, soy yo - se sorprendió.

-Por esa misma razón, grité - lo miré obvia.

La garganta se me secó por completo. Me apoyé en el lavamanos.

-¿No sabías que esta prohibido para un hombre entrar a un baño de mujeres? - añadí.

-*Sonrió de lado*-No has cambiado nada, en absoluto - me examinó con la mirada. Me sonrojé por eso.

_____ recuerda bofetearte a ti misma por haberte sonrojado con esa mirada que te dio Liam.

-¿Qué estás haciendo aquí? - junté mis piernas porque sentía que me temblaban.

-Yo vivo en Londres, tú no. ¿La pregunta no debería ser al revés? - elevó una ceja.

Ahora que lo veo bien, sigue exactamente igual a cuando terminamos, era increíble pareciera que los años no le pasan por encima. Misma contextura física, cabello, barba, voz ronca, ojos expresivos, sus labios siguen igual de rosados y grueso del labio inferior y... ¿por qué me di el lujo de decir todo esto?

Yo lo superé.

¿Cierto?

Si no le contestaba se daría cuenta de que lo estuve mirando y quedaría como una estúpida en frente de él.

-No me mires tanto que me gasto - se burló, oh por Dios que patética soy -¿Vas a responderme o nos quedamos aquí el resto de la mañana?

-Liam el sarcasmo es lo mío, no tuyo - fue lo único que pude decir.

-Aprendí de la mejor - volvió a elevar una ceja.

-Liam hagamos esto más rápido. ¿Qué haces aquí?

-Quiero hablar contigo, han pasado cinco años sin vernos. Saber de ti, de tu vida...que es de ti.

-¿Justo ahora? - elevé una ceja -Liam tengo la se...- me interrumpí yo misma. Mierda la sesión de fotos -Liam este es mi primer día y no quiero ser despedida, así que con tu permiso - empecé a caminar hacia la puerta, me fijé que estaba con seguro.