La Tercera es la Vencida. [L.P]

Salida con las chicas. [Primera Parte]

Desperté por el sonido de mi teléfono. Sin mirar la hora y sin darme cuenta quien llamaba, yo contesté.

-¿Hola? - hablé aún con sueño.

-_____ lo siento si estabas dormida pero te recuerdo que hoy es viernes y en una hora más me voy a Wolverhampton, decidí irme temprano para llegar temprano allá y para que los niños aprovechen el día.

-Oh lo siento, lo olvidé - bostecé -Pero me levantaré y te los iré a dejar.

-No te preocupes, yo iré por ellos. Nos vemos después, un beso - yo le respondí y colgué.

Volví a bostezar y me levanté sin hacer ruido. Fui a la cocina a calentar agua para hacerles la leche que le hago todos los días a mis hijos, esperé que hirviera el agua y fui a la habitación. Miré la hora en mi teléfono y me fijé que eran las nueve y media de la mañana, los niños aún no despertaban y al parecer creo que tampoco tienen intensiones de hacerlo.

Fui a las habitaciones de ambos para tomar la ropa más linda que tuvieran para que conozcan a sus abuelos, volví a la habitación y comencé a vestir a uno por uno ya que los había bañado ayer en la noche antes de que se fueran a dormir, después de estar vestidos dejé que siguieran durmiendo.

Yo fui a terminar de prepararles sus leches, las eché en un bolso junto con algunas galletas, jugos, fruta, y algunas cosas con lactosa y otras sin lactosa. Volví a la habitación y me puse algo ligero para no recibir a Liam en pijama, después traté de que los niños despertaran para peinarlos pero no podía así que tuve que sentar a Isabella como pude y traté de peinarla.

Con Agustín no me resultaría, eso esta claro.

Oí el timbre y me dirigí a la puerta. Al abrir me encontré a Liam. Él me saludó con un beso en la mejilla y entró.

-¿Dónde estan? - me miró extrañado.

-Aún siguen durmiendo, los vestí y peiné como pude pero aún así duermen - hice una mueca.

-No te preocupes - sonrió de lado tierno -¿Tienes sus cosas listas?

-Me falta un bolso con ropa por si acaso y te puedes ir con ellos - sonreí -En la cocina hay un bolso recién hecho donde hay comida por si tienen hambre en el camino - él asintió y fue en busca de el.

Mientras que yo por lo tanto fui a hacer una pequeña mochila con ropa por si acaso ya que los niños son buenos para ensuciarse y además por si hace frío en la noche.

-¿Listo? - yo asentí y le entregué la mochila -Gracias por esto - se acercó a mí, más de lo normal diría yo.

-No tienes que agradecer nada, son tus hijos. Tienes derecho a compartir con ellos - le sonreí amable.

-¿Y tengo derecho a compartir junto a ti? - deslizó su nariz sobre mi cuello.

-Eres un coqueto - reí mientras que él me juntaba a su cuerpo -Liam por favor, Sophia debe estar esperándote - traté de apartarlo pero no podía, era más fuerte que yo.

-Sólo un beso, nada más que eso - me hizo puchero, yo negué -Bueno - sentí que descendió sus manos de mi cintura, yo me relajé porque se estaba alejando pero de pronto sentí sus labios en los míos. Ambos tomamos vuelo por así decirlo y comenzamos a besarnos.

Yo reaccioné y comencé a separarme de él pero aún así Liam me daba besos cortos.

-Li-Liam y-ya basta - no podía hablar por los besos que me daba -Ya Liam ahora si detente - lo pude separar de mí -Sophia esta esperándote - le avisé.