La Tercera es la Vencida. [L.P]

Una Linda Familia.

Rápidamente apagué la alarma del teléfono de Liam que me indicaba que tenía que levantarme e ir a mi casa a buscar a los niños y llevarlos a la escuela.

Me froté los ojos para luego voltear y encontrarmelo a él.

Tan lindo y perfecto para mí.

Y yo estuve un año completo odiandolo y la culpa no era suya.

Hice que me abrazara moviendo sus brazos y acto seguido sentí como me cerró con sus brazos y me juntó a su cuerpo aún estando dormido dejando su cabeza arriba de la mía. Y gracias a eso tengo una vista clara y perfecta de su mancha de nacimiento.

Sonreí y moví una mano hacia su cuello para luego deslizar mis dedos por ella, después deposité cálidos pero lentos besos.

Oí como Liam gruñó.

-Todos los hombres despiertan cada mañana con una erección entre las piernas - habló sin mirarme -Y por lo que veo no deben ser más de las siete de la mañana y tú ya me estas provocando.

Yo subí mi cabeza y le besé el mentón.

-Sólo te estaba dando los besos de buenos días - lo miré -Pero ahora yo me tengo que ir porque tengo que irme a mi casa - levanté los hombros en señal de que no importaba, me separé de él y me di la vuelta para sentarme en la cama.

No alcancé ni a levantarme de la cama cuando Liam me hace acostar de nuevo, esta vez quedando él encima de mí.

-Oh no, tú no me vas a dejar así - negó con la cabeza y sonrió burlón -Además son las seis, los niños entran a las ocho así que tenemos una hora para nosotros - movió sus cejas de arriba hacia abajo, Liam juntó su cuerpo al mío y lo pude sentir excitado. Yo gemí -Oh, eso me gustó - sonrió y comenzó a besarme.

Yo entrelacé mis dedos en su nuca y le respondí sus besos, Liam metió su lengua en mi boca, sentí como sus manos se iban a mi camisa que en realidad era de él. Comenzó a subirla hasta que me la quitó y ya me dejó sin nada arriba.

Yo por mi parte comencé a acariciar su abdomen, sus pectorales y su espalda. Comencé a jugar con el elástico de su boxer y Liam como respuesta me mordía los labios para que se lo quitara luego. Hasta que lo logré, él sonrió con malicia al saber que a mí me quedaba sólo una prenda encima. Lentamente comenzó a deslizar sus manos por mi cintura hasta quitarme la pantaleta y hacer que ambos quedaramos como vinimos al mundo.

Liam me hizo dar vuelta quedando yo arriba de él, mi cabello caía por mis pechos, Liam corrió mi cabello hacia un lado y apretó mis pechos. Yo me mordí el labio.

-No hay nadie, puedes gemir sin preocupación alguna - me sonrió. Y siguió con lo suyo.

Yo gemía y gemía mientras que Liam se emocionaba más.

-Mierda, te necesito dentro de mí - gruñó, llevó sus manos a mi cintura y me hizo entrar en él haciendo que ambos gimieramos a la vez. Liam comenzó a controlar mis movimientos.

-Li-Liam - gemía porque sentía que iba a llegar al orgasmo. Ambos seguímos en lo nuestro hasta que llegué al preciado clímax.

(...)

-Me quedaría más tiempo pero tengo que ir a buscar a los niños para llevarlos a la escuela - sonreí a medias mientras estaba apoyada a la puerta principal con un Liam en bóxers en frente de mí.

-Bueno, esta bien - habló convencido -Pero no dudes que esto se repetirá - se acercó a mí y me besó.

Esto se estaba poniendo intenso y si no me hubiera separado de seguro ya estaría encima de él subiendo las escaleras.