La Tercera es la Vencida. [L.P]

Salida.

-Vamos mami, despierta vamos despierta - sentía que saltaban en la cama.

-Niños ¿qué pasa? - pregunté mientras me sentaba en la cama y me cubría la boca por haber bostezado.

-Mami, mami papi va a venir, vamos levántate - seguía saltando en la cama.

-Agus deja de saltar en la cama si no podrías caerte - le advertí, él dejó de hacerlo, tomé mi teléfono que estaba en el velador y miré la hora marcaban las diez y media de la mañana -Niños es temprano, su padre vendrá más tarde - los miré obvios.

-Si pero tú tardas mucho en arreglarte además tenemos hambre - hizo puchero. ¿En serio?

¿Hasta mi propia hija me diría que yo me tardo en arreglarme?

-Esta bien, iré a prepararles su leche pero primero - los miré con los ojos entre cerrados -Vengan a darme un beso - ellos prácticamente corrieron para darme un beso en cada mejilla.

Como los amo por Dios.

Decidí levantarme e ir a la cocina a prepararles sus leches a ambos, como siempre a Agustín sin lactosa e Isabella normal, esperé que el agua hirviera para luego echarla en ambos biberones, luego una cucharada y media, casi dos en ambas botellas, las cerré y comencé a batirlas, dejé que se enfriaran un momento para que no estuvieran tan calientes y fui a la habitación a entregarles sus leches. Tomé dos toallas para entrar a bañarme pero antes de eso me sonó el teléfono.

-Hola amor - se me formó una sonrisa muy grande al escuchar su voz.

-Mi amor - seguía sonriendo, los niños me miraron.

-¿Es papá? - preguntaron ambos. Yo asentí.

-Feliz aniversario de dos años mi vida, te amo demasiado no sabes cuanto, gracias por estos dos años junto a ti, no sabes lo mucho que te amo linda. Lamento no poder pasarlo junto a ti pero cuando llegue iremos a cenar solos - me mordí el labio, este hombre no podía ser mas tierno.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo.

-Te amo mi amor, no sabes cuanto. Felices dos años eres...eres muy especial para mí y lo sabes.

-Que eres tierna - rió leve -¿Los niños como han estado?

-Bien ¿quieres hablar con ellos?

-Me encantaría - supuse que sonreía.

-Te dejo para que hables con ellos, yo iré a bañarme. Te amo, te amo, te amo y te amo, un beso cuídate amor - me despedí de él, Kendall me respondió y me acerqué a mis hijos -Niños, papá quiere hablar con ustedes - ellos asintieron y les puse el altavoz -Háblales - y él así lo hizo. Sonreí y entré a bañarme.

Al salir vi a mis hijos aún sentados en la cama jugando con sus juguetes y con el pijama aún puesto, elegí lo que me pondría hoy que sería una blusa delgada de mangas largas, encima de ella una blusa de lana que me llegaba hasta la mitad del trasero de cuello largo, unas calzas grises de animal print, y unas botas militares negras.

Me peiné y fui a meter a los mellizos a la ducha para comenzar a arreglarlos, aprovechamos de jugar en la tina, luego los vestí a ambos en mi habitación, Isabella vestía un lindo vestido morado con diseños blancos en los bordes, unas calzas rosadas animal print y unas balerinas del mismo color del vestido.

Agustín vestía con una camisa blanca debajo y encima otra que era azul cuadriculada con líneas blancas, unos pantalones un poco ajustados de color caqui y zapatillas converse del mismo color que la camisa. A ambos les eché de sus colonias y los bajé de la cama para terminar de arreglarlos en el baño.