La Tercera es la Vencida. [L.P]

Se mía. Se mía para siempre.

Tú.

-No hay ninguno que me guste - hice una mueca.

Estaba en el auto de Liam con él buscando una escuela para los niños.

-Ni me lo digas a mí - a él tampoco le había gustado alguno.

Creo que Liam se estaba tomando bien en serio lo de "no dejar a cualquier persona a cargo de ellos"

-¿Qué haremos? - lo miré a él.

-Mhhm - pensaba y de la nada abrió los ojos.

-Se te ocurrió una idea ¿no es así? - sonreí de lado.

-Es la mejor que se me ha ocurrido hoy - sonrió y encendió el motor del auto.

(...)

-Lo siento por molestarte Lou pero necesito hablar contigo - hizo una mueca. Ella nos miró sorprendidos por estar juntos.

-No, no es molestia - sonrió a medias -Adelante, entren - nos dejó pasar. Entramos a su casa y nos invitó a sentarnos, de pronto apareció Lux.

-¡_____! - corrió al verme.

-¡Hey! - la cargué y la senté en mis piernas mientras le acaricié el cabello.

-No es por ser mala pero ¿se podría saber qué hacen ustedes dos juntos?

Yo con Liam nos miramos y sonreímos.

-Como tu bien debes saber con Liam somos padres - ella asintió -Y por el tiempo de ambos, no podemos cuidar a los niños al menos en la mañana yo por mi trabajo y Liam por la banda - ella volvió a asentir -Y estamos buscando una escuela para los niños.

-Y como tu dejaste a Lux en uno queríamos saber si nos podrías dar la dirección para ir a verlo o al menos que tu nos digas como es - le explicó por mí.

-Claro - sonrió -La escuela es muy buena, al menos a mí me gustó y a Tom también porque ambos lo elegimos pero déjenme ir a buscar la dirección y se las doy - se levantó y nosotros la esperamos.

-¿Cómo te has portado Lux? - ella asintió -Esta tan grande - miré a Liam, él asintió -Recuerdo la primera vez que la conocí, eras una bebé - jugué con su nariz, ella rió -O será que yo estoy envejeciendo más rápido - hice puchero, escuché a Liam reír -Tú no te rías porque si hablamos de vejez aquí, tú ganas - sonreí segura.

-¡Hey! Aún tengo veintiseis - frunció el ceño.

-Pero en menos de tres meses cumplirás veintisiete - aclaré -Y los niños cumplirán cinco años - de pronto me entró una nostalgia con sólo pensar en eso.

Me mordí el labio.

En ese momento llegó Lou.

-Aquí esta, tiene la dirección y el número de teléfono de la dueña dile que yo te recomendé la escuela - le entregó un papel a Liam -Ojalá les sirva - sonrió.

-Gracias Lou - nos levantamos ambos del sofá -La llamaré cuando este en casa - habló Liam, ella asintió.

-Gracias por ayudarnos Lou - le sonreí.

-No hay de qué.

-Bueno, nosotros nos vamos, nos vemos Lou y gracias de nuevo - le sonrió y nos dirigimos a la puerta, yo me despedí de ella, de Lux y nos fuimos. Entramos al auto y Liam encendió el motor para irme a dejar a casa.