Anya
Llegué literalmente corriendo al salón de física, una de las materias que me encantan (Nótese el sarcasmo). Toqué varias veces con mis nudillos hasta que el maestro abrió la puerta. Excusé mi tardanza diciendo que era nueva y que me había perdido en las instalaciones. El maestro me contestó que no se repitiera otra vez y me fui directamente a mi asiento respectivo en la parte de atrás del salón.
—¡Hey! ¡Hey! ¿Tú eres la chica que se enfrentó a unos de los chicos más ardientes de la escuela? —preguntó una chica de cabello rojo intenso que estaba a mi lado —eres la primera que se resiste a sus encantos, es sorprendente. ¡Wow! —dijo con un toque de admiración.
—Y créeme, no caeré en sus encantos nunca, jamás. Me alegro de que alguien como tú se sorprenda de esa manera. Además tenía que defender el orgullo de las mujeres que sucumben a la mirada de tipos como él —le contesté.
—Bien hecho, permíteme presentarme. Soy Alison Baxter, pero puedes llamarme Ali. ¿Y tú?
—Soy Anya Williams, puedes llamarme Any.
—¿Muy bien Any, gusto en conocerte. Te gustaría almorzar conmigo y mis amigos?
—Claro, ¿por qué no?
Tres largas horas después...
Entramos al comedor y resulta que ya hice una amiga. Tomamos nuestras bandejas y nos dirigimos a la mesa donde estaban los amigos de Ali.
—A ver gente, cálmense ya. Permítanme presentarles a mi nueva amiga Anya Williams, la chica que se resistió a los encantos del chico más irresistible de la escuela, Tobías Larson. Un aplauso para ella —todos los del grupo me aplaudieron con admiración.
—Ahora bien, comencemos con las presentaciones. Este guapetón de aquí es Tyler —él era muy parecido a mi hermano, pero con más músculo—. Este es Rupert, el alegre del grupo —sus ojos eran muy verdosos y su cabello negro como la noche—. Estos dos son Víctor y Victoria, siempre están peleando. Son mellizos, como ya te has dado cuenta —sus ojos color miel y sus rubias cabelleras eran definitivamente parecidas. —Esos son todos. Bienvenida al grupo.
—Qué bueno, ya era hora de que alguien detuviera la cadena de mujeres que se quitan las bragas por el imbécil de Tobías —dijo Tyler.
Nos quedamos un buen rato charlando y riéndonos. Nunca había reído tanto después de la muerte de mi mamá. De repente me pareció oír que me llamaban, pero no puse atención.
—HEY HEY CHICA NUEVA —la voz me llamaba otra vez y pude identificar que era una chica. Volteé la mirada y efectivamente era una chica. Parecía una Barbie, todo de ella era falsa: su cabello teñido, sus tetas —que pude notar que tenía relleno en el sostén— y su vestuario parecían de prostituta, su falda era demasiado corta y casi podía ver sus bragas, traía una camiseta ombliguera para mostrar su abdomen bien esculpido. Siguió acercándose a mí, hasta que pude notar que se trataba de la perra de Lola, la desgraciada que me arrebató a un chico que me solía gustarme. Ella era, es y será siempre una golfa traidora,.
—Pero miren quién está aquí. Es la idiota de Anya Williams. Con razón olía hediondo en la cafetería —me dijo, y en seguida me puse de pie para quedar frente a frente. Iba a disfrutar el momento de vengarme.
—¿En serio? Creo que el hedor emana de ti con tu perfume de golfa sin clase. Además no soy tan falsa como tú. Creo que es mejor que te vayas, le harás un bien a todos alejándote con tu pestilencia —le dije burlándome de ella.
—Perra.
—Golfa.
—Maldita.
—Prostituta.
—Fea.
—Cerda anoréxica.
—¿Que? ¿Tu mami ya no está para que te cuide? ¿O tu papi que te ayude? Ah, es verdad, está demasiado ebrio para venir —dejó de hablar un segundo para que sus palabras me afectaran—. ¿Qué pasa, Williams? ¿Por qué no lloras, eh? ¡Demuéstrale a la escuela lo débil que eres! ¿Qué esperas, eh?
—Jajajaja. ¿Sabes? Me causas tanta gracia, la verdad no me afectan tus palabras. Por lo menos no soy tan falsa como tú que usa relleno en su sostén —contesté, viendo cómo se ruborizaba—. ¿Qué pasa, Lola? ¿Es todo lo que tienes? ¡Pensaba que tenías mejores que esa basura a la que llamas broma!
Lola levantó la mano para lanzarme una cachetada, pero yo era más rápida que ella, así que tomé su muñeca y la hice tropezar para que su hermosa carita operada chocara con la mesa del comedor. Comente en voz alta para que todo el mundo escuchara:
—ESCÚCHAME BARBIE DE QUINTA, VUELVES A INSULTARME DE ESA MANERA —le advertí tomando su muñeca y jalándole el brazo por detrás de su espalda—Y TE JURO QUE NO PODRÁS USAR ESTE BRAZO NI PARA MAQUILLAR TU FEA CARA, ¿ME OÍSTE? SI MENCIONAS A MI FAMILIA TE PARTIRÉ LA CARA, ¿ENTENDIDO? —la solté y salí disparada de la cafetería. He de admitir que me dolió un poco cuando mencionó las verdades de mis padres, pero no le di mayor importancia, así que me volví a la cafetería, sentándome junto a mis nuevos amigos, quienes me observaron atónitos. Me crucé de brazos y suspiré.
—Lo único que les puedo decir es que no me gusta hablar de mi pasado y que es una historia qué les contare más tarde.
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Mi Vida Muy Normal A las Otras
Подростковая литератураAnya William tiene una vida llena de secretos, tristeza, dolor y muerte a su paso; es una chica que trata de luchar por mantener a su familia después del fallecimiento de su madre. Tobías Larson es un típico niño mimado, caprichoso, mujeriego, alcoh...