Tobías
Cuando salí de mi última clase, llegué a mi taquilla para meter mis libros. Noté que alguien a lo lejos me estaba llamando. Era mi mejor amigo desde que tengo memoria, Tucker Johnson.
—¡Hey, Tobías! ¿Adivina qué pasó hoy en la cafetería? —exclamó excitado.
—¿Qué pasó?
—La chica nueva casi le da la paliza del siglo a la perra de Lola.
—¡¿Q- ¡¿QUÉ?! —me quedé atónito por lo que acababa de escuchar. Esa chica tiene agallas, pensé.
—Oye Tobías, despierta. ¿Estás bien? Bueno, no importa. ¿Irás a la pelea que hay esta noche? Se dice que hoy habrá una batalla de sexos, una pelea Hombre vs. Mujer.
—Tranquilo, ahí estaré.
Anya
Salí de la escuela para ir a recoger a Lucy, llegué a la entrada de su escuela y saqué un cigarrillo de mi chaqueta, dispuesta a esperarla. En ello, mi IPhone 6 empezó a sonar. Era Mike, el organizador de las peleas callejeras
—¿Qué quieres, Mike? —respondí.
—Roxy, necesito que participes en el torneo de batallas de sexos. Tú eres la candidata perfecta, además hay mucha lana en esto.
—Está bien. ¿Cuándo comienza?
—Hoy en la bodega abandonada de la calle Bourdais a las 11 pm. Te veo allí —y sin más, colgó.
Mientras guardaba mi celular, mi dulce hermanita corrió hacia mis brazos.
—Hola Any —saludó dándome un besito en la mejilla.
—Hola Lucy, ¿cómo te fue, pequeña?
—¡Muy bien! Fue el mejor día, me gusta esta escuela —dijo muy alegre. La tomé entre mis brazos, la subí a la motocicleta, le puse el casco de ella y nos fuimos a casa.
Horas después...
Ya eran las 10:30 y todo el mundo ya estaba dormido, pero por mi parte yo estaba preparándome para la pelea. Me puse mi uniforme: una ombliguera negra, unos leggins negros y unas Vans negras. Tomé mi abrigo, mi billetera y las llaves de la motocicleta, todo esto haciendo el menor ruido. Cerré la puerta y fui al lugar del encuentro.
Minutos después...
Llegué rápidamente al establecimiento y abrí la puerta de par en par; un extraño olor a marihuana y alcohol me recibió. Tan pronto ya eran las 11, la pelea de sexos empezó.
«Damas y caballeros, bienvenidos al torneo de la Batalla de Sexos. No se preocupen, dejamos lo mejor para el final. Con ustedes, en esta esquina y con 56 kilogramos...es hermosa pero peligrosa, la maravillosa "Roxy". En la otra esquina, con 100 kilogramos, el indestructible, el descontrolado, el peligroso... Jet Fire.»
Salimos de las esquinas y el árbitro nos dijo aclaró las reglas, diciendo que todo se valía. Pusimos nuestras posiciones y dieron la señal para que la lucha comenzara.
Dejé que diera el primer golpe sólo para hacerlo sentir que era una pelea fácil, después él retrocedió, lancé un par de golpes a su rostro y a su abdomen para dejarlo acorralado. Cuando me detuve, me alejé un poco, subí mi guardia y lo vi tambalearse un poco. Supe que era hora. Le di un fuerte uppercut para dejarlo K.O.
El anfitrión levantó mi brazo y me entregó en la otra mano una buena cantidad dinero que había ganado.
—Damas y caballeros, les presento a la ganadora de la primera ronda del torneo. "ROXY".
Me dieron una vuelta por el escenario, durante la cual observé distraídamente un sinfín de rostros que me observaban. Mi corazón se detuvo por un momento cuando hallé la mirada de Tobías fija en mí. Se veía sorprendido y a la vez sonriente. En seguida salí del ring, tomé mis cosas y traté de huir de allí, pero alguien me tomó del brazo y me obligó a mirarlo a los ojos. Sí, era Tobías. Quería salir de ahí volando, no tenía alternativa así que casi sin pensar lo bese. Él se sorprendió, pero me siguió; fue lento y suave pero después fue posesivo y salvaje. Él buscaba mi lengua con desesperación, pero yo tenía que detener esto, así que puse mi mano y lo empujé bruscamente para separarlo, y sin más me largué de ahí.
Tobías
Cuando vi a Anya en el escenario al lado del cuerpo inconsciente, la miré con total asombro. Me quedé pensando en su nombre de luchadora, me encantó. De un momento a otro, nuestras miradas se cruzaron un par de segundos y ella desapareció. La vi corriendo hacia la salida y la detuve tomándola del brazo, ella me miró extrañada y no tuve tiempo de reaccionar: su beso me tomó por sorpresa, no supe qué hacer. Instintivamente la seguí. Al principio fue delicado y suave pero después usé mi lengua con pasión. De repente su mano se posó en mi pecho, me empujó con furia y se alejó rápidamente de mi lado. Después de ese beso que Anya me dio, no pude dejar de pensar en ella. Al llegar a casa, fui directamente a mi habitación para poder soñar con Roxy.
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Mi Vida Muy Normal A las Otras
Novela JuvenilAnya William tiene una vida llena de secretos, tristeza, dolor y muerte a su paso; es una chica que trata de luchar por mantener a su familia después del fallecimiento de su madre. Tobías Larson es un típico niño mimado, caprichoso, mujeriego, alcoh...