One Shot's ToKo

12. "Aroma".

Si bien, Zuko siempre era alguien en extremo fresco y Toph lo reconocía, nunca se lo diría a la cara y si podía, se lo guardaría en lo profundo de sus entrañas; pero algo aún más cierto era el hecho de que amaba su aroma, su fragancia era en extremo reconfortante.

Con cada abrazo, cada cercanía y cada toque podía percibirlo.

Pero no era una fragancia de cualquier perfume, no... Zuko era diferente. Su aroma era propio.

Zuko mantenía siempre aquel aroma tan caracteristicamente embriagante que lograba hacerle derretir de tranquilidad... Lograba hacerle sentir serena y marcaba la presencia del contrario de manera obvia.

Cuando era tiempo de dormir la cama se llenaba del aroma de Zuko y era entonces cuando Toph al cerrar los ojos podía sentirse más que segura; y cuando el azabache se quedaba más tiempo del debido en el trabajo ella acostumbraba fingir dormir hasta que él llegase y entonces su aroma de nuevo le embriagase de esa forma tan característica.

Zuko no usaba perfume, mucho menos lociones carísimas o un suavizante de ropa en extremo aromático, no.

Su ropa era lavada de manera aleatoria con detergente cualquiera y suavizante de telas totalmente comprado al azar, y aún así él siempre mantenía esa fragancia.

Toph la notaba, notaba la fragancia de Zuko, notaba su calor, notaba su presencia... Y amaba cada parte de él.

Su calor, su voz, su presencia y su aroma...

Amaba a Zuko.