One Shot's ToKo

21.''Azúcar''.

Sugerencia hecha por: Dr3amStar23.

¡Muchas gracias por tu comentario! (Aunque en un inicio hayas solicitado ''Amor Pasional'') 

Azúcar.

Sí tuviese que describir a Zuko en una simple palabra, Toph en definitiva diría "Seco".

Tan seco que cuando intentaba demostrar su cariño por ello se miraba hasta cierto punto tierno y ¿Por qué no? Conmovedor.

Aquella era una característica que en definitiva amaba de Zuko, pero, después de pasar gran parte de su tiempo en casa viendo novelas en las cuales el galán es un eterno copo de nieve azucarado con la protagonista, se siente ligeramente envidiosa de aquellas muestras de afecto.

Han pasado más de 14 meses desde que se hizo aquella cirugía para recuperar la vista y realmente lo único para lo que la ha necesitado es para ver aquellas conmovedoras y poco realistas series románticas asiáticas.

Y ahora de pronto, se encuentra pensando en aquellas bobas situaciones mientras comparte una agradable y silenciosa cena con su amado. Llevan dos años viviendo juntos -sin contar los 5 años de relación anteriores- y realmente aquello es algo común en ambos.

Zuko de vez en cuando comparte miradas con ella y al parecer, el muchacho no puede evitar desviar la mirada de vez en cuando al hacer dichos contactos visuales. Toph se ríe internamente por lo tierno que es, más no lo transmite de manera notable.

Esos toques tan aniñados le gustan mucho y aunque se siente ligeramente egoísta por desear algo más del comportamiento del contrario, no puede evitar desear algo como eso.

No después de sentir su corazón latir a mil por hora después de acostumbrarse a ver escenas en exceso románticas en la televisión. De saber que esa clase de pensamientos llegarían a su mente al tener vista, quizá hubiese preferido mantenerse a oscuras...

¿Pero qué dice? Sí eso es una completa mentira... De no tener vista ni siquiera hubiese podido ver a Zuko jamás y quizá nunca hubiese podido fantasear con replicar aquellas escenas de asiáticos enamorados con él.

ー Lavaré los platos, puedes dejar el tuyo en la mesa sí gustas...ー afirma Zuko mientras se levanta de la mesa con tranquilidad.

Toph no se niega a la propuesta y una vez da el último bocado de su cena se levanta y se dirige a lavarse las manos, para después correr a sentarse en la sala.

Zuko le sigue sigilosamente con la mirada; Toph le contaba tantas veces cuando escuchaba programas de televisión, imaginando cómo podrían ser esas personas... O al menos cómo podrían sentirse sus rostros ante su tacto frío; pero ahora que podía ver la televisión parecía una niña pequeña frente a Zuko, corriendo cada que terminaba una comida o peleando el control remoto cada que podía.

Habían comenzado a vivir juntos desde hacía tiempo y a pesar de no haber formalizado su unión -Más por falta de confianza de Toph que falta de dinero o deseos-, se había acostumbrado a verle observar atenta cada programa que le agradaba.

Zuko le prestaba mucha atención a Toph, después de todo estaba perdidamente enamorado de ella; sabía que casi no lo demostraba, pero no podía evitarlo... No cuando a pesar de llevar 7 años amorosamente unidos, seguía sintiendo ese nerviosismo de adolescente recién enamorado cada que estaba junto a ella o el sudar sus manos cada que se atrevía a darle un beso.

Cuando terminó de lavar los platos se sentó junto a ella para ver la televisión y le prestó atención a cada detalle en silencio.

...

Despierta de una vez por todas, se encuentra recostada en la cama de su habitación y de pronto se siente más cansada que de costumbre. Asume que Zuko ya se ha ido a trabajar y por supuesto, se confirma aquello cuando al mover sus brazos en la extensión de la cama no le encuentra.

Suspira un momento sin abrir los ojos aún, escucha atentamente el resonar sigiloso de las cortinas golpear con el viento -Y vaya que lo escucha bien, sus sentidos siguen siendo muy agudos-, se cubre la cabeza con una enorme almohada, la cual, sin sorpresa alguna huele a Zuko.

El azabache utiliza una fragancia masculina muy leve, tan leve que es apenas apreciable comparada con su propio aroma, Zuko acostumbra ir a una perfumería de confianza y pide que le preparen siempre el mismo perfume y Toph nunca le ha cuestionado, no cuando aquella fragancia se combina con el aroma propio y natural del contrario, formando por completo una sincronía digna de ser de algún ángel perdido en la tierra. Digna de ser la belleza en olfato.

Toph exhala con lentitud, realmente debería levantarse y comer algo simple, regresar a la habitación y encender la enorme televisión que Zuko compró especialmente para ella -Él no acostumbra ver la televisión demasiado-.

Sin embargo, de pronto pasos le interrumpen al bajar de la cama.

Escucha el rechinido de las escaleras al ser subidas lentamente y realmente siente miedo por unos segundos, miedo que se disipa totalmente al ver a Zuko abrir la puerta de manera desordenada por llevar comida en ambas manos.

Zuko se sonroja al ver a Toph totalmente paralizada y en el proceso quiere cerrar la puerta con velocidad, pero sus manos ocupadas se lo impiden.

ー Creí que estabas en el trabajoー. Suspira Toph mientras se recoge el cabello hacia atrás. Realmente le ha pegado un susto enorme.

ー Creí que estabas dormidaー. Atina a contestar el más alto mientras fruncía ligeramente las cejas.

Toph le mira unos segundos y después sonríe levemente para decir un simple y sencillo "touché".

ー Bueno... He... He traído algo para comer. Se suponía debías estar dormida y luego ser despertada por mí, pero parece que no todo lo que hago siempre sale bien...

Una sonrisa ligeramente nerviosa del contrario parece adornar sus labios y aunque Toph se mantiene expectante ante ello no dice nada, se encuentra sentada de rodillas sobre la cama, casi preparda para levantarse, pero aún así, con la forma en la que mira a Zuko pareciese que está aún dormida internamente.

ー ¿Sí tienes hambre o aún tienes sueño?ー pregunta Zuko, aparantemente intentando sacarle de sus pensamientos.

Toph parpadea dos veces ligeramente confundida.

Zuko es alguien que difícilmente expresa sus sentimientos y en serio ama eso de él, porque cuando los demuestra con detalles como esos, es decir, el preparale el desayuno, mirarle con sus bellos ojos o el simple hecho de amarle sin decirle, siempre se siente emocionada por su romance...

Un romance extrañamente dulce y azucarado de forma tan poco natural.

Es entonces cuando Zuko comienza a acercarse a la cama y hacia a ella que finalmente Toph extiende sus brazos y Zuko entiende el gesto, lo entiende perfectamente, por ello no puede evitar que sus manos comiencen a sudar y de pronto sienta que su rostro se ha puesto ligeramente rojizo; deja la bandeja con comida en el lateral de la cama y simplemente se acerca a Toph.

Ella finalmente le atrapa con sus brazos y los enreda en su cuello, para finalmente unir sus labios en un cálido beso.

El contraluz de sus cuerpos compartiendo ese momento se siente más que irreal y más que especial para ambos.

De pronto, Zuko siente un estallar en su corazón, realmente no está acostumbrado a tanta azúcar.

Me metí en problemas y ahora no puedo salir de ellos, por eso no pude actualizar.

Realmente hubiese querido extender más esto, pero lol.