3. "Frialdad".

3.4K 329 14
                                        

Zuko sentía frialdad al tacto.

Fríos dígitos palpeaban su rostro con delicadeza y él, paralizado, se sentía de manera extraña.

Cada caricia por más leve que fuese, le hacía sentir cada vez más nervioso.

Los pulgares de la contraria comenzaron a hacer ligeros círculos en sus mejillas; causando un ligero sonrojo en el mayor y como consecuencia que sus ojos se cerraran con cierta incomodidad.

Una risa escapó de los labios de la menor mientras hablaba de forma animada: - Tus mejillas se sienten tibias y tu rostro se ha "fruncido" un poco.

Zuko de inmediato se alejó mientras mascullaba cosas al azar avergonzado.

- ¡Es porque estás haciendo cosas innecesarias!- exclamó avergonzado y rojo hasta las orejas.

- ¡Estoy "tanteando el terreno"!- rió Toph mientras sonreía burlona.

Zuko frunció el entrecejo mientras se cubría el rostro sin importar que la contraria pudiese verle o no; puesto que su vergüenza igual era palpable ante cualquier hecho.

- Oye, déjame intentarlo una vez más-. Murmuró Toph mientras alzaba sus brazos al caminar, intentando ir hacia dónde fuese que estaba Zuko.

El más alto soltó un suspiro leve, dudando acerca de lo que debía hacer.

- ¡Te encontré!- exclamó la más baja mientras le tomaba por los hombros de manera abrupta.

Sí bien era ciega, Toph había aprendido a agudizar su oído bastante bien; tanto, que el simple suspiro de Zuko le había hecho delatarse a sí mismo.

- ¡No, no!- masculló Zuko forcejeando-. Ya no quiero hacer esto.

- Pero tú no haces nada. Sólo quiero que me prestes tu rostro.

- ¡Toph!

- Sabes a lo que refiero.

Zuko, quién le había sostenido ambas manos en alto, miró de manera directa a su compañera; sus ojos grisáceos no le miraban realmente a él, pero por alguna razón se sentía observado y cómo sí su alma misma estuviese siendo destirpada de sus más grandes secretos.

- Está bien-, murmuró resignado mientras soltaba lentamente ambas manos-. Pero nada de cosas innecesarias.

- Hecho-. Sonrió la más baja mientras regresaba sus manos hacia el rostro del azabache.

Zuko mantuvo sus manos propias a sus costados y de manera tensa, cerró ambos puños.

Las caricias de Toph eran tan... Suaves.

Cuidadosas y ligeramente torpes por ser primerizas en aquello.

Los fríos falanges contornearon su barbilla y el contorno de su rostro. Acariciaron un poco la zona donde comenzaban las orejas y también rozaron las mismas.

Incluso, la más baja, le acarició un poco el cabello en aquella oportunidad y Zuko tan sólo susurró un suave "Cosquillas". Diciéndole de forma implícita "Detente".

Y por segunda vez en aquella semana, Toph acarició la cicatriz de Zuko; causando temor en el contrario, pero por segunda vez ninguna palabra salió de sus labios.

- Escalofríos- susurró él mientras agachaba ligeramente la cabeza.

La menor continuó subiendo los dedos hasta llegar a su frente y entonces pasó finalmente al cabello.

Unos segundos bastaron para que Toph volviese de nuevo hacia el contorno de su rostro y le acercase con lentitud hasta chocar sus frentes.

Zuko entendió el gesto de manera rápida y tan sólo se mantuvo así.

Los dedos de Toph eran fríos.

Y sin embargo...

- Latidos.

Siempre que le tocaban de aquella manera lograban tranquilizarlo.

[...]


One Shot's ToKo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora