One Shot's ToKo

1. "A través de ti".

Las cortinas se movían ruidosamente contra la ventana de la habitación, el viento soplaba fuertemente y ante aquello, la cortina era la más obvia en mostrarlo.

El azabache se removió inquieto en su cama cubierto de sábanas, el sol comenzaba a molestar en sus ojos y la cortina comenzaba a sonar en sus pensamientos como un gran ruido insoportable.

Tomó una de sus almohadas y cubrió su cabeza con ella para evitar más molestias, sin embargo, su sueño desapareció con anterioridad, ante tales interrupciones continuas.

- Fuh-. Sopló con leve pereza.

Se sentó en su cama con fastidio y observó su habitación con curiosidad.

Terminó por mirar al suelo con indecisión.

Bufó con incredulidad y luego estiró sus brazos con lentitud mientras comenzaba a levantarse de la cama para ir a bañarse, un gran bostezo abandonó sus labios y seguido de ello rascó su abdomen mientras caminaba hacia el baño de su habitación.
[4/8 09:09 p.m.] BiblioTK: Una vez entró comenzó a quitarse la camisa con lentitud ante su aún palpitante ppereza por hacer algo.

Arrugó su camisa con desinterés y luego la dejó caer en un lugar cualquiera; dió unos cuantos pasos y se paró frente al espejo sin expresión alguna, observó su rostro adormilado y luego sacó la lengua cómo sí sirviese de algo, tocó la cicatriz que le acompañaba desde muchos años atrás y luego terminó por limpiar sus ojos ante las lagañas que recién había notado.

- Que asco-. Chasqueó divertido y a la vez asqueado por su estado de recién levantado.

...

Zuko era un estudiante de enfermería de 20 años, solitario y aparentemente sin familia alguna, a pesar de contar con una familia de estatus socio-económico alto nunca alardeó sobre ello y prefirió separarse de todo lazo familiar, por ello todos sus compañeros de estudios siempre pensaban que era alguien sin familia.

Nunca hablaba de su padre ni su madre, tampoco sabían sí tenía hermanos o siquiera abuelos, sólo era Zuko.

El chico solitario.

...

- Oye Zuko- escuchó una voz familiar a sus espaldas mientras guardaba sus cosas, ante aquél llamado el azabache volteó con curiosidad y se mantuvo callado para oír lo que sea que iba a ser dicho- Iremos a comer todos juntos ¿No quieres venir con nosotros?

Mai, era compañera de clases de Zuko, callada, seria, elegante e inteligente, la persona que era halagada por muchos y agradable para todos; sí bien, era alguien amable para Zuko su personalidad nunca terminaba de convencerle por completo, era alguien inexpresiva y muchas veces egocéntrica al hablar.

- Agradezco tu invitación, pero hoy tengo que trabajar...- contestó con leve pena en su voz, le gustaba la idea de ir a comer con sus compañeros, no era que todos se llevasen bien, pero le gustaba estar entre ellos y sus buenas actitudes- quizá otro día...- murmuró mientras le miraba sonriendo levemente.

- No hay problema, nos vemos mañana-. Sonrió la contraria y después se fue mientras se despedía con su mano levemente.

...

Las calles se sentían solitarias a pesar de que habían tantas personas caminando a través de ellas, se sentían calladas a pesar de los murmullos y se sentían vacías a pesar de la cantidad de gente en ellas.

Zuko miró al cielo con cierta atención para encontrarse con el atardecer que poco a poco anunciaba el final del día.

Caminaba tranquilo y lento, esa había sido su rutina desde hacía varios meses, casi un año.