One Shot's ToKo

10. "Recuerdos".

N/A: Antes de comenzar la lectura quiero pedir que por favor voten y comenten si les gustó (¿gustará?) eso me ayudaria muchísimo para saber sí hay personas que leen esto y para motivarme a continuar:(

Ya pueden comenzar, lamento el rodeo.

...

La madre de Zuko amaba contar y recordar siempre que podía cuando sus dos hijos eran menores.

No se cansaba de decir lo lindos que eran al jugar juntos de pequeños, aún cuando Azula y Zuko ahora fuesen jóvenes a punto de ser adultos y no pudiesen soportar estar en la misma habitación más de 5 minutos sin que Azula hiciese a Zuko perder la paciencia y comenzara a gritar.

Entonces, cuando siempre tenía oportunidad, adoraba dar sus bellas anécdotas a sus amigas, vecinas o hijos aún por separado. Recordaba días especiales en los que bailaban juntos canciones infantiles sin realmente saber qué hacían.

Ella sonreía de sólo recordar y quería llorar de felicidad al recitar.

Bailaban de manera torpe y descuidada, pero eran niños y eran tan felices sonriendo, al mismo tiempo que llenaban su ser de alegría y felicidad sin saberlo... Y ahora, sabía que aunque se la pasaran peleando, ambos se querían demasiado, no lo demostraban, pero ella lo sabía.

Así cómo sabía que probablemente nunca volvería a verlos bailar juntos tan sonrientes como en sus infancias.

...

Cuando Zuko le informó a su madre que llevaría a un grupo de amigos y compañeros de clase a la casa, ella ni siquiera sentía que debía contestar a su petición, simplemente porque eran amigos de Zuko y se sentía feliz de que invitase a sus amigos (considerando que ella sentía que su hijo era muy cerrado a la mayoría de gente) y por el hecho de que el motivo de la visita sería para realizar un proyecto escolar,sin embargo, aparentemente Zuko sintió que sí debía preguntar.

ー¿De verdad?ー preguntó el joven mientras le miraba no muy convencido.

ーZuko, ¿por qué debería negarme?ー sonrió de manera serena su madre mientras le miraba con ternura.

ーEs que como siempre estás en casa y has dicho que te acostumbraste a estar algo sola, pensé que te incomodaría.

ーEso suena deprimente sí lo dices asíー. Rió la mayor de manera tierna.

ー¡No es lo que quise decir...!ー se corrigió rápidamente el menor mientras movía sus manos de manera incómoda.

ーEstoy bromeando, Zuko. Claro que puedes traer a tus amigos y no te preocupes...ー le miró de forma cálida su madre mientras tomaba un sorbo de la taza de café que había preparado reciénー. Saldré de casa mañana, iré a buscar algún regalo para Azula, recuerda que su cumpleaños es-...

ーEn una semanaー. Interrumpió Zuko.

Su madre le miró con aún más ternura, notando una vez más como realmente Zuko era tan atento con su hermana de manera discreta; sus hijos eran tan difíciles.

La conversación terminó con un simple "gracias" por parte de Zuko a los 5 minutos de haber empezado.

...

Y como lo había dicho el día anterior a la visita de los amigos de Zuko, su madre salió de compras.

Azula había ido a casa de una de sus amigas y quizá incluso se quedaría a dormir, su madre tenía confianza de que así sería y además, no era que su amiga viviese tan lejos, dado que vivía a tan sólo 10 minutos a pie de su casa.

La madre de Zuko se esforzaba por dar más privacidad y libertad a sus hijos en cuanto a sus amigos se refiere, ella alguna vez fue joven y entiende que puede llegar a ser incómodo el que los padres estén sobre sus hijos cada 4 minutos, pero tampoco llega al extremo de dejarles hacer lo que quieran; puesto que sabe cada número de celular de los padres de las amigas de Azula, sabe sus direcciones y sus números de teléfono... Y con los amigos de Zuko, al menos sabe los nombres de sus amigos y de vez en cuando ha oído hablar sobre ellos.

...

Mira la hora en su reloj de muñeca y se percata que son las 04:40PM, los amigos de Zuko se suponía se irían más tardar a las 5PM y considerando en dónde estaba, llegaría a su hogar apróximadamente a las 05:30PM; no dudó demasiado y decidió comenzar a tomar las bolsas de compras que llevaba cargando desde hacía varias horas y comenzó a caminar hacia el estacionamiento del centro comercial.

...

Cuando el taxi le dejó frente a su hogar, suspiró con ligero cansancio por cargar las bolsas en sus manos, pero aún así, sonrió alegre por saber que ese día Zuko probablemente se había divertido con sus amigos y realmente esperaba llegar con él para preguntarle de manera indirecta más sobre ellos y quizá conocerles la próxima vez que fuesen a su casa de nuevo.

Eran las 05:26PM, sus amigos debieron ido a las 05:00PM, así que cuando entró y cerró la puerta tras de sí, no esperaba que Zuko no estuviese en la sala esperándole cómo siempre lo haría.

Se fijó levemente en los sofá y se percató de que tampoco se encontraba dormido en la sala...

¿Quizá había salido con sus amigos?

ー¿Zuko...?ー llamó levemente mientras caminaba hacia la cocina.

Se preguntó sí realmente Zuko había salido con sus amigos, pero... Él le habría enviado un mensaje avisando al menos, así que mientras subía las escaleras para ir a descansar un poco después de su día ajetreado, le echó un vistazo a su celular, pensando que quizá el mensaje estaba ahí, pero ella no se había percatado.

Pero al pasar por la habitación de Zuko, se percató de que su hijo no había salido ni nada por el estilo.

En vez de eso, su laptop tenía bocinas conectadas mientras en un alto volumen se reproducía una canción para ella desconocida.

Y en medio de la habitación, Zuko y una chica bailaban de forma animada, sonriendo y riendo de vez en cuando.

Bailando de manera torpe y descuidada, intentando moverse al ritmo de la canción mientras una ligera capa de sudor cubría su rostro.

Sus risas sonaron al unísono ante los oídos de la mayor, mientras observaba a su hijo reír como en aquellos años cuando apenas era un niño junto a su hermana.

Pero aquella chica no era su hermana, Zuko no le miraba como miró a su hermana en aquellos días, él le miraba con ternura, con afecto y con esa gran sonrisa que iluminaba su corazón cada que sonreía.

Le sonreía con amor.

Entonces su madre miró a la chica frente a su hijo y se percató de que ella mantenía sus ojos cerrados mientras seguía riendo aún con falta de aire.

Ella apreciaba mucho sus recuerdos del pasado, pero en aquellos momentos, un nuevo y bello recuerdo, se formó en su corazón.