One Shot's ToKo

29. Reencuentro.

Habían pasado varios años desde que Katara, junto  a sus mejores amigos, se habían graduado de la preparatoria, y ahora que estaban en su penúltimo  año de universidad, habían decidido reunirse por fin en persona de nuevo.

Sí bien, eran de lo más cercano durante sus días de estudiantes de preparatoria, sus caminos se habían separado y tomado rumbos diferentes debido  a los sueños de cada uno, claro, esto a excepción de ella y Aang, quiénes  se habían  enamorado  perdidamente llegando al punto de buscar su futuro juntos.

El caso de su propio hermano, Sokka, Zuko y Toph, eran  diferentes, sí bien, Sokka era su hermano mellizo, realmente no eran similares en su forma de pensar, Sokka quería libertad y aventura  mientras se encontraba  a sí mismo, su visión  de adulto, mientras que ella buscaba  preparase mejor y encontrar su futura "yo" junto al chico que amaba.

Zuko fue a estudiar al extranjero por órdenes  sus padres y la gran responsabilidad  que conllevaba  ser heredero de una importante  compañía de bienes raíces; mientras que Toph tuvo que comenzar a tomar riendas de la compañía internacional de su familia al mismo tiempo que se preparaba en la universidad.

Se habían separado y aunque de vez en cuando podían llamarse, mensajearse o verse por video-chats, realmente ninguno intentaba ocultar que deseaban verse en persona.

Por ello, todos finalmente pudieron organizarse y por fin, apartar un día libre para reencontrarse y justamente aquel día fue un caluroso e iluminado 8 de septiembre.

...

—¿Estás segura de que este era el lugar?— pregunta inquieto, Aang mientras camina junto a Katara con total curiosidad.

—Fue Sokka el que dijo que era aquí. Me envió la ubicación por mensaje. Debe ser aquí— Contesta serena, Katara mientras sonríe de forma leve, intentando animar un poco a su novio.

—¡Hey, chicos!— Ahí está él. Corriendo apresurado y con un ligero rastro de sudor en la frente, Sokka llega hacia ellos a toda velocidad—. Me alegro que no se hayan perdido.

—¡Tiempo sin vernos!— exclama Aang mientras se abraza de manera abrupta a su cuñado.

—¡Tiempo sin vernos!— imita el gesto el moreno mientras levanta ligeramente del suelo al más delgado—. Oh, sigues estando tan liviano como siempre—. Murmura con ligera sorpresa mientras regresa al contrario al suelo—. ¿Sólo aumentaste de estatura?

—¡En realidad subí tres kilos!— afirma emocionado Aang mientras sonríe de forma amplia.

—Le he hecho comer el doble—. Sonríe Katara mientras mira a su hermano con cariño.

—Hermana—, susurra con ligera conmoción—. A ti también te extrañe bastante—. Ríe mientras se aferra a ella con fuerza.

—Lo dices como si yo hubiese sido la que se fue de la ciudad—. Masculla Katara fingiendo molestia.

—Perdón—. Dice entre ligeras risas el contrario—. Perdón.

Se separan del abrazo y entonces, Sokka puede permitirse preguntar—¿Dónde están Zuko y Toph?

—No deberían tardar demasiado en llegar—. Afirma Aang mientras busca su celular en el bolsillo—. Zuko nos envió un mensaje diciendo que llegaría a tiempo y ya sabes cómo es él de puntual y elegante y todo eso...

—¡Ese tipo millonario!— grita Sokka fingiendo furia—¡Sigue tan formal como siempre!— finaliza cruzando sus brazos—¿Y Toph?— recuerda.

—Ella dijo que llegaría a esta hora—, responde Katara mientras sonríe de forma ligera—, pero ya sabes...

—Ella es la que llegaba siempre media hora después a nuestra reuniones siempre—. Ríe Aang mientras se cubre la cara con su mano.