18."Abrazos de medianoche".

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El aire que atravesaba hasta su habitación a través de las ventanas en la que había comenzado como una calurosa tarde hacía horas, comenzaba a tornarse ligeramente helado y eso no pasó desapercibido para ella.

Se removió inquieta, aún dormida, buscando con su mano derecha el cobertor que tenía como almohada en su cabeza; tardó unos segundos, pero lo consiguió.

Su sueño pesado no ayudaba en nada a mantener cobertores o almohadas en su camam al dormir, dado que, instintivamente los tiraba de la cama sin percatarse de ello nunca.

Se cubrió por completo con el cobertor sin pensar por un segundo en siquiera cerrar la ventana, no cuando sabía que después de cubrirse comenzaría a sentir calor y sudaría tanto como era posible.

De nuevo no llegó a casaー murmuró en vano, ya que nadie le escucharía.

...

Y extrañamente, a la mañana siguiente el clima había amanecido más que fresco. Había un viento increíblemente fuerte y según su celular, tenían una temperatura de 6°C con una sensación de 3°C, lo que significaba que: estaba helado.

Más allá del problema del frío y su imposibilidad de pensar con normalidad al estar distraída por tener que mantenerse en posición fetal para conservar calor todo el tiempo, también tenía el problema de qué haría para siquiera lograr comer en todo el día.

En su condición no podía pararse o rondar por la casa demasiado tiempo y menos cuando el clima estaba tan helado.

Toph era ciega...

Pero no era tonta, sabía que era capaz de muchas cosas, pero no cuando el clima estaba por congelarle los pies y se notaba de lejos que no soportaba aquel clima.

Frunció el entrecejo en bajo y tomando su celular -el cual nunca sacaba del bolsillo de su pescador- presionó un botón y seguido de ello habló:

ー Temperatura actualー.

Un Beep Beep salió de la bocina del pequeño aparato y una voz robótica le respondió: ー Seis grados con sensación de tres.

Sí; de nada serviría verificar la temperatura una y otra vez.

Dejó caer su mano con todo y su celular con un deje de fastidio. Tendría que pedir ayuda.

Se mantuvo segundos pensando y de pronto repitió la acción con su celular:ーLlamar a Sokka.

...

Todo estaba completamente oscuro a pesar de que tenía sus curiosos ojos abiertos, pero podía escuchar todo a su alrededor: el golpeteo del viento, el rechinar de la cama al moverse y su propia respiración tranquila y claro, por supuesto que el sonido de la puerta abrirse cuando Sokka llegó.

¡¿Toph...?! ¿Estás arriba?ー gritó desde el primer piso.

Toph intentó responder rápido, pero sintió que su garganta le jugaría una mala pasada y decidió aclararla un poco antes de hablar y hacerle saber que en efecto, estaba en el piso de arriba.

Las escaleras comenzaron a rechinar de inmediato, dejando saber que el mayor estaba caminando en su dirección.

La puerta de su habitación se abrió con una rechinante alerta y ella se incorporó en la cama.

One Shot's ToKo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora