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- Sara - me llamo mi madre desde el salón - Si no te das prisa perderás el avión - me advirtió.

- Si ya casi estoy - dije terminando de peinarme y cogiendo las maletas que prepare anoche para irme a estudiar medicina en madrid.

¿Que porque decidí ir a una universidad en Madrid teniendo un montón en Barcela que ofrecían los mismos planes de estudio en medicina?

Fácil, porque quiero independizarme de mis padres y empezar a hacer lo que más me gusta, jugar a fútbol.

Obviamente ellos no saben eso, si no no me dejarían ir, ellos creen que simplemente tuve la mala suerte de no llegar a la nota de corte que pedían todas las universidades de Barcelona para el grado en medicina y que como la medicina me apasionaba tanto prefería ir a estudiarla fuera que quedarme en casa estudiando otra cosa.

- Ay hija te vamos a echar mucho de menos - dijo mi madre triste.

- Yo también a vosotros - conteste con pena mirando a mis padres y a mi hermano, en realidad si que les echaría de menos.

- Hija estamos muy orgullosos de ti - dijo mi padre antes de abrazarme, abrazo al que poco después se unieron mi madre y mi hermano.

- Vámonos ya que no llegas - me informo mi hermano al cabo de un rato, él me llevaría hasta el aeropuerto y se quedaría conmigo hasta la hora de embarque, él era el único al que le conté la verdadera razón por la que me iba y me apoyaba, en realidad tenía suerte de tener a tan buen hermano mayor.

Primero me despedí de mi madre con un abrazo corto y con un par de besos y después hice lo mismo con mi padre.

- Hija me alegro de que por fin hayas madurado y dejes la tontería del fútbol - me dijo mi padre mientras salía detrás de mi hermano con las maletas.

- Y yo - mentí, en realidad no dejaba esa tontería tenía pensado retomarlo mejor que nunca, ya que al ser una chica y vivir en una familia tan antigua de pensamiento nunca me dejaron jugar en un equipo de fútbol, todo lo que sabía se lo debía a mi hermano quien me enseñaba a escondidas todo lo que aprendía en su equipo, porque él al ser un chico nunca le negaron la oportunidad de hacer lo que quería.

- Nuestra hijita se ha convertido en una mujer - le contesto mi madre con una sonrisa y abrazándole, mi madre también es de las que piensan que jugar al fútbol te convierte en macho.

- Bueno adiós - me volví a despedir cuando terminamos de meter las cosas en el maletero del coche de mi hermano.

- Nuestros padres te matan cuando se enteren de que te vas allí para jugar al fútbol - me dijo mi hermano cuando ya llevábamos un rato en el coche.

- Lo sé - conteste pensando en tal posibilidad - pero eso es imposible no creo que se enteren - aclare rápidamente - solo lo sabemos tu y yo.

- Entonces no se enteraran nunca - me sonrió - te quiero hermana, disfruta de lo que más te gusta.

- Yo también te quiero hermano, eres el mejor -  le conteste.

Cuando llegamos al aeropuerto y llego la hora de embarque nos despedimos como si fuéramos a pasar años sin vernos y le agradecí mil veces por todo lo que había echo por mi en su vida, por todas las veces en las que se había arriesgado a tener un castigo severo de mis padres por incumplir las normas con tal de verme sonreír,  definitivamente él era lo mejor de mi vida.

- Te quiero loco - le dije por última vez antes de separarme de su vida abrazo y continuar por la zona de embarque yo sola.

Por fin había llegado el momento en el que empezaría a vivir la vida que yo quiero y no la que los prehistóricos de mis padres querían.

Por fin había llegado el momento en el que empezaría a vivir la vida que yo quiero y no la que los prehistóricos de mis padres querían

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¡Hola a todos!

Tenía muchas ganas de escribir una novela acerca de fútbol femenino, porque algo así me ha pasado en mi vida.

¿Primer capítulo que les parece?

Si os esta gustando demostrarlo

Muchas gracias, os quiero💕

Lo que el fútbol unió  (Marco Asensio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora