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Llegamos a casa ya mas tranquilas, a lo largo del trayecto mi amiga y yo conseguimos liberar la tensión acumulada a base de comentarios estúpidos, que solo a nosotras se nos ocurrirían.

- Último chiste - digo mientras ella abre la puerta - van un argentino, un uruguayo y un brasileño ¿lo pillas?

- No - me mira extrañada.

- La defensa del Madrid tampoco - digo entrando a casa entre risas y al ver que no lo pilla añado - Messi, Suárez y Coutinho.

- No tiene gracia - me dice intentando fingir seriedad, pero en el fondo se que tenia ganas de reírse, aunque para ser sinceras, no se si conmigo o de mi.

- Tía ahora eres colchonera, te tienes que reír de estos chistes - le digo divertida.

- ¿Quien es colchonera? - pregunta extrañado Marco.

- Yo - dice Olga con una sonrisa - mañana entreno con las chicas del equipo - dice orgullosa.

- Me alegro mucho pequeña - dice Marco sonriendo - anda ven - dice abriendo sus brazos para abrazar a su hermana - me enorgullece ver todo lo que estas logrando con tu esfuerzo.

- Gracias hermano - dice Olga.

Me enternece mucho ver la imagen, a pesar de pasarse la vida discutiendo se quiere mas que a nada en este mundo.

El silencio y la escena es interrumpida por mi móvil sonando, es un numero que no tengo agendado.

- ¿Si? - contesto extrañada.

- No - me contestan y escucho unas risas de fondo.

- ¿Quien eres? - pregunto al no entender la voz, ya que el dueño estaba haciendo un acento extraño.

- Griezmann en tanga - dice y ahora si que reconozco la voz es Lucas y de nuevo se oyen las risas de fondo - auch - le pegan y estoy seguro de que ha sido Antoine.

- Bien hecho Anto - le felicito.

- Lo se - dice divertido, al parecer tienen el altavoz.

- Pues yo no le veo la gracia - dice Lucas quejándose porque al parecer Antoine se paso de fuerza.

- Pues yo si, te lo mereces Lucas -contesto con una sonrisa que se borra en cuanto veo la cara de mi amiga, sigue sin agradarle esta amistad -no puedo hablar en estos momentos, nos vemos mañana - digo tratando de despedirme.

- Mejor deberíamos tratar de vernos esta noche - me dice Lucassorprendiéndome.

- Imposible, tengo mucho que hacer - miento porque obviamente no quiero quedar a solas con el, cuando recién le conozco.

- Si cambias de opinión o acabas antes de hacer eso, te aviso de que estaremos en un bar, luego te mando dirección - me dijo.

- ¿Tu y quienes? - pregunto con curiosidad.

- Pues Anto, Josema, Koke, Saul... no se los que vengan del equipo - me dice.

- Vale, luego te digo - dije antes de colgar.

- ¿Quien era? - me pregunta Marco arqueando una ceja.

- Unos amigos- digo tratando de restarle importancia.

- ¿Y que querían?- pregunta.

- Quedar, pero imposible, tengo mucho que hacer - digo.

- ¿Como que? - me pregunta Olga, ella sabia quienes eran, porque me hacia esto la cabrona.

- Pues como empezar a mirarme las asignaturas, que en nada llegan los exámenes y como no me ponga las pilas me quedan todas pendientes para septiembre - improviso.

- Ay si es verdad, yo estoy como tu - me dice triste al recordarlo, que pena no ser como Marco que vive a base de aquello que tanto le gusta.

Se va dejándonos a su hermano y a mi solos.

- ¿Te apetece hacer algo? - le pregunto cautivada por su sonrisa.

- ¿Tu no tienes que estudiar? - me pregunta divertido.

- Si, pero mañana también puedo y pasado y al otro... ni que los libros se fueran a ir volando - contesto divertida.

- Vale, pues ponte algo cómodo, te voy a llevar a un sitio que te va ha encantar - me dice y en cuestión de segundos ya estoy frente a mi armario buscando algo cómodo y sexy.

Lo que el fútbol unió  (Marco Asensio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora