Cuando me sonó la alarma a las 6 de la mañana no dude ni un solo segundo en apagarla y volver a dormir.
Volvió a sonarme la alarma a las 9 ya si que me desperté para ir a clases, primero me di una ducha rápida y después me vestí, hoy a diferencia de los otros días no me puse ropa de deporte ya que no me apetecía entrenar, seguía muy enfadada.
Cuando termine de prepararme cogí el móvil para ver las notificaciones, pero como lo tenía modo avión no tenía ninguna, así que puse el modo normal y me encontré con que tenía 30 llamadas perdidas de Marco y 10 mensajes, creo que me había comportado como una cabrona con él por no haberle avisado, ¿pero que le diría? No voy a entrenar porque estoy enfadada contigo por haberte besado con tu novia.
Decidí dejar de pensar en esto porque mis rayadas me daban dolor de cabeza y fui hacia mi clase.
A pasar de mis intentos en concentrarme en las explicaciones me fue imposible dejar de pensar en Marco.
A lo largo del día llegue a la conclusión de que me siguió el juego del tonteo y los besos porque le daba pena, lo sé muy patético todo.
Cuando acabaron las clases intente ir lo más rápido posible a mi habitación porque no quería cruzarme con mis amigas por el camino que llevaba a la cafetería.
Pero no conseguí mi objetivo así que fui a comer con ella, total me hacía falta comer ya que lo último que comí fue con ellas durante el partido.
Existen dos tipos de personas, las que comen mucho cuando están tristes y las que dejan de comer, pues yo era el segundo tipo.
- ¿Hoy no vienes a entrenar? - me pregunto después de un rato Olga.
Trate de buscar una excusa pero como no la encontré no me quedo más remedio que decir que si.
- Luego paso por mi habitación a cambiarme, es que... nos hemos echo la foto de clase y no quería salir en chándal - me invente.
- Te entiendo - me contestaron.
Durante el resto de la comida, estuve absorta en mis pensamientos jugando con la comida.
Cuando acabo la hora de comer me di cuenta de que mi plato estaba prácticamente igual que como me lo habían dado.
- Ahora os veo - me despedi yendo hacia mi habitación.
Al llegar a esta me tumbe un buen rato en la cama, pensando en mi mala suerte, si Marco no hubiera visto aquella estúpida notificación de Wattpad jamás se hubiera enterando de que me gustaba y nunca habría echo lo que hizo, aunque eso no era del todo mal, quiero decir ambos besos me gustaron mucho y no me arrepiento por ellos. ¡Dios creo que soy bipolar!
Llamaron a la puerta de mi habitación, así que fui a abrir.
- ¿Olga? - pregunte extrañada por verla aquí.
- Tía hace una hora que te has venido, creía que te había pasado algo - me dijo con cara de alivio.
- Me pasa que estoy enamorada de un capullo, pero claro no es plan que lo critique porque es tu hermano - solté todo de golpe, una parte de mi también estaba enfadada con ella, porque no entendía porque me dio a entender que le gustaba a su hermano cuando ella sabía que este tenía novia.
- ¿No vas a venir a entrenar porque te gusta mi hermano? - me pregunto incrédula.
- No se - conteste.
- Tu misma lo has dicho, es un capullo, ¿vas a dejar de hacer lo que más te gusta por él? - me pregunto esbozando una sonrisa al ver que me levantaba de mi cama hacia el armario.
Como hoy no hacía tanto frío decidí ponerme la equitación del barça.
- ¿Quieres provocarle ehh? - me pregunto divertida Olga.
- Pues si - conteste.
Cuando termine de cambiarme salimos juntas y después de un rato andando sin hablar me pregunto.
- ¿Os habéis liado no?
- No, solo ha habido dos besos - conteste.
- Ahora entiendo porque estas tan enfadada ¿viste el beso no?
- Si, como no verlo - conteste sarcástica.
- La verdad es que mi hermano es un poco cabron - me contesto.
- ¿Solo un poco? - pregunte con sarcasmo - Si no quería nada conmigo que me lo hubiera dicho, no que le hubiera comido la boca a otra durante un partido de Champions que sabía que vería.
- No se tía, hay algo en la actitud de mi hermano desde que te conoce que no me cierra - me dijo pensando.
- Será que a tu hermano le di tanta pena que me dio un beso de consolación, nada más - conteste segura.
- No creo que sea eso, conozco a mi hermano - me dijo Olga bajando la voz ya que estábamos entrando a las pistas.
- Pues yo no le conozco, pero dos más dos son cuatro - dije evidente.
Al entrar nos cambiamos las botas y empezamos a correr, pero no llevaba ni una vuelta cuando Marco me llamo para hablar de "algo táctico"
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Lo que el fútbol unió (Marco Asensio)
Fanfiction|TERMINADA| Una chica cansada del machismo que hay en su casa decide irse de casa con la excusa de la universidad para ir a cumplir su sueño, convertirse en futbolista profesional.